Bloomberg — Una medida clave de la demanda china de cobre se hundió hasta cero, otro indicio de que los precios mundiales no están equilibrados con lo que los compradores del mayor mercado están dispuestos a pagar.
Las primas pagadas por el cobre refinado importado extendieron un declive de meses para llegar a cero por primera vez en los datos del Mercado de Metales de Shanghái que se remontan a 2017. Los niveles inusualmente bajos se producen pocos días después de que el cobre en la Bolsa de Metales de Londres repuntara a un máximo de dos años cerca de US$10.000 la tonelada.
“Es una señal de una demanda extremadamente débil de cargamentos importados”, dijo Wang Yingying, analista de Galaxy Futures Co.
El cobre ha subido casi un 15% este año en la Bolsa de Metales de Londres (LME), gracias a la confianza en que la recuperación mundial del sector manufacturero y el aumento de la demanda de nuevas aplicaciones energéticas impulsen las ganancias a largo plazo. Pero en China, los inventarios aumentan, los precios al contado cotizan con descuento respecto a los futuros y las fundiciones recurren a la exportación.
Los clientes de una de las mayores comercializadoras de cobre de China se han mostrado reacios a comprar el metal desde marzo debido a la debilidad de la demanda. Los fabricantes -empresas que compran cobre y fabrican productos como alambres o tubos- necesitaban precios más bajos, dijo el martes en una entrevista Wang Wei, director general de Shanghai Wooray Metals Group Co.
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El indicador que acaba de caer a cero se conoce como prima “Yangshan”, nombre de la zona costera de Shanghai dominada por los almacenes de cobre importado. Las primas regionales se pagan por encima de los precios de intercambio globales, por lo que ofrecen una visión del apetito de compra. Su máximo desde 2017 fue ligeramente superior a US$150 la tonelada.
El cobre se recuperó el miércoles de su mayor caída diaria desde principios de febrero, después de que los datos estadounidenses reavivaran las esperanzas de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés.
Los metales han oscilado durante una semana cargada de publicaciones de datos estadounidenses que se siguen de cerca porque podrían afectar a la senda de la política monetaria de la Reserva Federal. La actividad empresarial en la mayor economía del mundo se expandió en abril al ritmo más lento de este año, según un indicador publicado el martes.
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Cualquier indicio de enfriamiento de la economía estadounidense podría ser beneficioso para los metales, ya que implicaría que la Reserva Federal puede seguir relajando su política monetaria este año. Sin embargo, las persistentes presiones inflacionistas también subrayan la fuerte demanda de materias primas.
El cobre subió un 1,2%, hasta US$9.819 la tonelada, a las 15:03, hora de Shanghai (02:03 hora local), tras cerrar con un descenso del 1,3% el martes. Otros metales también subieron: el zinc, un 1,1%, y el estaño, un 0,8%, tras una caída del 7,4% en la sesión anterior.
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