Bloomberg — Elon Musk es conocido por desafiar el statu quo, y eso es exactamente lo que preocupa ahora a los inversores de Tesla Inc. (TSLA).
Las acciones de la compañía están sufriendo la mayor caída desde finales de 2022, con un desplome de casi el 19% en los últimos siete días, en medio de las dudas sobre su estrategia de negocio a medida que caen las ventas de vehículos eléctricos.
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¿La última preocupación? La posibilidad de que Musk, consejero delegado de Tesla, anuncie en la conferencia de resultados del martes sus planes de abandonar el lanzamiento de un modelo más barato y centrarse en el desarrollo de un vehículo totalmente autónomo, un proyecto que se enfrentaría a considerables obstáculos regulatorios y comerciales.
Esto supondría una importante ruptura con las expectativas de los analistas y dejaría a la empresa sin un catalizador de crecimiento a corto plazo, justo cuando se espera que registre la primera caída trimestral de las ventas desde la pandemia de 2020.
“Hasta hace varias semanas, el punto clave de los resultados del primer trimestre eran los fundamentos de las ventas de vehículos de Tesla, que se enfrentaba a una situación extremadamente complicada debido a un fuerte fallo en las entregas, el riesgo de que el volumen no creciera en 2024 y una mayor presión sobre los márgenes”, dijo Dan Levy, analista de Barclays Plc, que tiene una calificación equivalente a neutral sobre el valor.
Según Levy, estas cuestiones han quedado relegadas a un segundo plano: “Un giro en la tesis de inversión”.
En lo que va de año, estos temores han hecho caer las acciones casi un 43%, hasta US$142,05, su nivel más bajo en 15 meses. Es el segundo peor valor del índice S&P 500, sólo por detrás de Globe Life Inc, una aseguradora que está en el punto de mira de los vendedores en corto.
La caída ha aumentado el riesgo de que cualquier decepción en el informe de resultados del martes o en la conferencia telefónica de Musk pueda convertirse en una bola de nieve, según los analistas técnicos que analizan los movimientos de los precios de las acciones para predecir su trayectoria futura. Para ellos, la caída por debajo de US$150 ya ha roto un nivel de soporte clave.
“La acción está ahora en tierra de nadie, con una enorme bolsa de aire entre aquí y por debajo de los US$100”, dijo Todd Sohn, estratega técnico y de ETF de Strategas Securities.
Musk ya ha dicho que la empresa presentará su llamado Robotaxi en agosto, pero no ha aclarado los planes para el vehículo más barato. Es posible que Tesla sólo vaya a retrasar la producción del coche menos caro, en lugar de archivarlo por completo.
Pero las dudas sobre la estrategia de Tesla están exacerbando el nerviosismo de los inversores en un momento en que la empresa ya se enfrenta a una ralentización del crecimiento y a un adelgazamiento de los márgenes y las ventas. Las entregas de vehículos en el primer trimestre, anunciadas a principios de este mes, se situaron muy por debajo de las previsiones de los analistas en al menos siete años.
En los últimos 12 meses, las expectativas de beneficios para el primer trimestre se han reducido a 52 céntimos por acción, la mitad de lo previsto. Las previsiones de ingresos, que ahora rondan los US$22.300 millones, se han recortado un 22% en ese periodo, según datos recopilados por Bloomberg, mientras que el flujo de caja libre estimado ha caído un 70%, hasta situarse en torno a los US$654 millones.
Por este motivo, el precio de las acciones de Tesla sigue siendo elevado, según algunas mediciones, a pesar de la reciente caída: A casi 47 veces los beneficios futuros, es significativamente más caro que cualquier otro miembro de los llamados Siete Magníficos valores tecnológicos.
Por otro lado, el sentimiento negativo ha puesto el listón relativamente bajo, creando la posibilidad de un rebote de alivio.
“El flujo de noticias y la psicología que rodea a Tesla se han vuelto tan negativos que un modesto fallo podría estar ya siendo descontado”, dijo Steve Sosnick, estratega jefe de Interactive Brokers LLC.
Pero no suele ser el caso. Las acciones de Tesla cayeron al menos un 9% el día después de los últimos cuatro informes trimestrales, y la negociación de opciones implica expectativas de un movimiento del 8% en cualquier dirección tras las cifras del martes.
La demanda de opciones de venta a corto plazo que paguen una caída del 10% ha alcanzado su prima más alta con respecto a las opciones de compra equivalentes desde noviembre. En conjunto, eso indica que los inversores están pagando más por la protección en caso de que las acciones caigan, frente a las opciones que se posicionan para las ganancias.
“Los resultados son cruciales”, afirma Sosnick. “Si nos llevamos una profunda decepción, entonces US$100 es una probable próxima parada”.
Gráfico tecnológico del día
Las ventas del iPhone de Apple Inc. en China cayeron un 19% durante el trimestre de marzo, según datos de Counterpoint Research que marcan el peor rendimiento del dispositivo allí desde que Covid golpeó alrededor de 2020. La firma estadounidense cayó al tercer puesto del mercado, más o menos a la par de Huawei Technologies Co.
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