Bloomberg — El director ejecutivo de Alphabet Inc. (GOOGL), Sundar Pichai, anunció cambios en la estructura de los equipos de trabajo de Google, diciendo que los movimientos ayudarán a la compañía a desarrollar productos y servicios de inteligencia artificial (IA) de manera más rápida y eficiente.
En una nota dirigida a los empleados, también publicada el jueves en una publicación de blog, Pichai dijo que los equipos de modelos, investigación y responsabilidad de IA se consolidarán bajo la división de inteligencia artificial insignia de la compañía, Google DeepMind.
Vea más: Alphabet se dirige a los US$2 billones con los inversionistas celebrando los avances en IA
Para acelerar el trabajo en los modelos de IA de Google (Gemini y Gemma), los empleados que trabajan en esta tecnología en Google Research y Google DeepMind se unirán en un solo equipo, lo que también consolidará la costosa potencia informática necesaria para entrenar y construir los sistemas en una sola rama de la empresa. Los equipos responsables de IA de toda la empresa también pasarán a depender de Google DeepMind.
Por su parte, un nuevo equipo unificado de Plataformas y Dispositivos aunará los esfuerzos de los equipos de hardware, software e IA de Google, incluidos los que trabajan en productos como Android, Chrome, búsquedas y fotos, ha explicado Pichai. El grupo también incluirá a empleados que trabajen en fotografía computacional y en funciones de IA en dispositivos, como la herramienta de IA “circle to search” de Google, anunciada recientemente en colaboración con Samsung Electronics Co.
Los cambios, escribió Pichai, “nos ayudarán a trabajar con mayor enfoque y claridad hacia nuestra misión”.
Mientras Google ha intensificado su trabajo en IA generativa para ponerse al día con el esfuerzo aliado de Microsoft Corp. (MSFT) y OpenAI, que muchos perciben como más avanzado, la compañía también ha estado cambiando prioridades y reduciendo costos. Durante los últimos meses, esto ha resultado en una serie de reducciones de empleo en cascada, creando una nueva realidad sombría de inseguridad para los empleados. En enero, la compañía recortó a cientos de personas que trabajaban en en las áreas de asistencia digital, equipos de hardware e ingeniería.
Al mismo tiempo, Google enmarcó la reorganización como necesaria para enfocarse más en el lanzamiento de herramientas y servicios de IA. A principios de este año, la compañía lanzó una nueva versión de su potente modelo de IA, Gemini 1.5 Pro, que según dijo podía manejar una mayor cantidad de texto, video e incluso salidas de audio en comparación con la competencia. También cambió el nombre de su chatbot como Gemini y lanzó un modelo de lenguaje grande más abierto para ayudar a la compañía a ganar favor con la comunidad de código abierto.
Vea también: En fotos: así son las nuevas oficinas de Google en El Salvador
¿Qué otros desafíos enfrenta Google?
Pero Google también ha enfrentado desafíos, como cuando la compañía recibió críticas generalizadas por su herramienta de generación de imágenes de IA que creaba imágenes ahistóricas de personas. Pichai también anunció el jueves un equipo central de confianza y seguridad de la compañía que invertirá más en pruebas y evaluación de sistemas de IA, un movimiento que parece tener como objetivo abordar los riesgos asociados con el lanzamiento de productos de IA orientados al consumidor mediante la centralización de la responsabilidad en un equipo.
En su nota, Pichai también aludió a una protesta de empleados esta semana contra el Proyecto Nimbus, un contrato conjunto de US$1.200 millones con Amazon.com Inc. (AMZN) para proporcionar al gobierno y el ejército israelí servicios de IA y en la nube. Google despidió el miércoles a 28 empleados involucrados en la protesta.
“Tenemos una cultura de discusión vibrante y abierta que nos permite crear productos increíbles y convertir grandes ideas en acción”, escribió Pichai. “Pero en última instancia, somos un lugar de trabajo y nuestras políticas y expectativas son claras: esto es un negocio y no es un lugar para actuar de manera que perturbe a los compañeros de trabajo o los haga sentir inseguros, intentar usar la compañía como una plataforma personal o discutir temas disruptivos o debatir política”.
Lea más en Bloomberg.com
