Bloomberg — El incremento de las temperaturas oceánicas ha provocado el segundo blanqueamiento global de corales en diez años, poniendo en peligro ecosistemas marinos vitales que sustentan bienes y servicios por un valor de alrededor de US$ 2,7 billones al año.
Este fenómeno, el cuarto del que se tiene constancia, se inició en febrero del 2023 y ya ha afectado a los arrecifes de coral de las cuencas oceánicas más significativas de 54 países y territorios, según informó en un comunicado la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés).
“Se necesitará algún tiempo para realmente entender los efectos de este evento”, afirmó Derek Manzello, coordinador de Vigilancia de Arrecifes de Coral de la NOAA.
Según los científicos, ya se ha registrado una tasa de mortalidad de corales de hasta el 93% con respecto a los arrecifes de la costa del Pacífico mexicano.
Una cuarta parte de la vida marina reside en los arrecifes, que se alimentan de algas que les proporcionan su color, pero si la temperatura del agua excede la tolerancia al calor de los corales, estas algas simbióticas se tornan tóxicas y son expulsadas.
Privados de nutrición, los corales pueden volverse blancos y morir a menos que el agua se enfríe.
Los corales proporcionan alimento, sustento y protección costera a aproximadamente mil millones de personas. También sustentan una actividad económica por valor de billones al año, incluidos US$36.000 millones en turismo, según un estudio de la Red Mundial de Monitoreo de Arrecifes de Coral.
Un lugar para evitar el blanqueo masivo hasta el momento es Hawái, dijo Manzello.
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La transición en el patrón climático conocido como El Niño-Oscilación del Sur del actual El Niño a un La Niña más frío “probablemente traerá un respiro a muchas áreas diferentes y conducirá a una disminución en el porcentaje de áreas de arrecifes afectadas”, según Manzello.
Sin embargo, las recientes temperaturas del océano han aumentado tanto que existen riesgos de que los patrones habituales puedan alterarse,
Los arrecifes de coral de Florida sufrieron una mortalidad del 100% en algunas áreas después de que las temperaturas del océano alcanzaron los 101°F (38,3°C) el año pasado, según Phanor Montoya-Maya, gerente del programa de restauración de Coral Restoration Foundation (Fundación para la restauración de los corales), que cría corales en viveros en los Cayos de Florida.
Australia confirmó el mes pasado que su icónica Gran Barrera de Coral estaba experimentando un nuevo blanqueamiento masivo, el quinto desde 2016.
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