Bloomberg Línea — Este 18 de abril, Nicaragua conmemoró los seis años desde el estallido de manifestaciones masivas contra el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, seguidas de una respuesta represiva y violenta del Estado que ocasionó la muerte de al menos 355 personas, de acuerdo con organismos internacionales.
A propósito de la fecha, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó en un comunicado al restablecimiento de la democracia, el cese de la represión en el país y la lucha contra la impunidad de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas desde entonces.
Las protestas sociales de 2018, surgidas ante la inacción gubernamental en el incendio de 5.553 hectáreas de bosque en la Reserva Biológica Indio Maíz, sumado a la pretensión de reformar la Ley de Seguridad Social, reflejaron el descontento social acumulado a lo largo de los años frente a procesos institucionales que estaban coartando la expresión ciudadana, cooptando las instituciones públicas y concentrando los poderes públicos en el Ejecutivo, recordó el organismo.
De acuerdo con las conclusiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Nicaragua) y otros mecanismos de las Naciones Unidas, en el contexto de la represión estatal, Nicaragua llevó a cabo conductas que pueden constituir crímenes de lesa humanidad, como asesinatos, privación de libertad, persecuciones, violaciones, torturas y desapariciones forzadas.
Desde entonces, la represión estatal contra las voces disidentes ha persistido bajo diferentes formas y niveles de intensidad, desencadenando una crisis política, social y de derechos humanos profunda.
En su comunicación diaria a medios del oficialismo, Murillo no desaprovechó la oportunidad de referirse al 18 de abril de 2018. “Hace ya seis años la cizaña y la guadaña pretendían penetrar por órdenes expresas de la embajada americana y de otras comparsas, y de sectores de la Iglesia Católica, de sectores de empresarios cobardes y de los heraldos negros que solo querían y presagiaban muerte, destrucción”, dijo la también vocera del gobierno.
Un día antes, el 17 de abril, Murillo también dijo que cada vez eran menos los “odiosos”, basando su afirmación en un informe de la firma internacional M&R Consultores, en la que se indicaba que el 94% de los nicaragüenses “respira paz en el país”, mientras que el 80,2% de las personas encuestadas coincidieron en que Ortega orienta a la nación por la dirección correcta.
Sin embargo, la información replicada por el régimen contrasta con otros reportes. Para el caso, uno de los resultados más relevantes de la encuesta del Barómetro de las Américas mostró que el 63% de los consultados tienen una visión pesimista sobre el futuro del país centroamericano.
Estela de luto y dolor en Nicaragua
El Colectivo Nicaragua Nunca Más ha documentado más de 1.200 casos que dan cuenta de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por el gobierno de Ortega Murillo.
Ver más: Moody’s eleva calificación de Nicaragua, pero dice que el país es susceptible a eventos de riesgo
“Pese al panorama desolador marcado por la violencia, creemos firmemente que el tiempo de justicia, libertad y democracia llegará pronto a Nicaragua y que todos aquellos que han causado luto y dolor, tendrán que pagar por sus delitos y las graves violaciones a los derechos humanos”, dijo la organización.
Un criterio similar compartió el abogado boliviano y exiliado político Carlos Sánchez Berzaín, quien durante el foro “Quo Vadis Nicaragua 2024″, organizado por el Instituto Interamericano para la Democracia, dijo que “el pueblo de Nicaragua derrotará la dictadura”.
El analista dijo que la rebelión iniciada en abril de 2018 no se ha detenido y “persiste transformada en resistencia civil, marcando el camino de Nicaragua hacia la libertad”.
También la Red Internacional por los Derechos Humanos en Europa (RIDHE) llamó a la comunidad internacional a mantener su apoyo al pueblo nicaragüense en su búsqueda de libertad y justicia.
“Que el espíritu de resistencia y esperanza que se manifestó el 18 de abril continúe inspirándonos a trabajar juntos por un futuro donde prevalezcan la paz, la justicia y el respeto por los derechos de todos los nicaragüenses”, dijo la organización.