Bloomberg — Las Naciones Unidas están buscando US$2.500 millones para ayuda humanitaria en Gaza durante el resto del año, un aumento exponencial con respecto a hace seis meses que subraya el deterioro de la situación de quienes se encuentran atrapados en medio de la guerra entre Israel y Hamas.
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En total, la ONU está pidiendo a los donantes US$2.800 millones para Gaza y Cisjordania, diez veces la cantidad que dijo que necesitaba la semana después de que Hamas atacara a Israel en octubre, iniciando la guerra. Casi un tercio de la financiación se destinaría a alimentos, mientras que unos 800 millones de dólares se destinarían a satisfacer las necesidades de vivienda y salud.
La cantidad solicitada sería suficiente para atender a unos 2,2 millones de personas en Gaza y 400.000 más en Cisjordania. Pero la solicitud aún no llega a los US$4.100 millones que, según la ONU y sus socios, se necesitan para abordar las necesidades de 3,3 millones de palestinos.
El llamamiento refleja “un esfuerzo por ser realista sobre lo que será implementable dado el contexto operativo actual”, dijo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en un comunicado el miércoles. “La magnitud de esta respuesta y las limitaciones operativas van más allá de lo que se ha visto antes”.
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La ONU también expuso los pasos que, según dijo, deben tomarse para brindar asistencia humanitaria de manera efectiva. El organismo mundial pidió la apertura de más rutas terrestres hacia Gaza, una mejor capacidad de moverse dentro de la franja y más visas y permisos para que el personal de la ONU opere en los territorios palestinos.
Acusación de ataque
El llamamiento se produce cuando la principal agencia humanitaria de la ONU que opera en Gaza enfrenta una sequía de financiamiento después de que funcionarios israelíes acusaran a algunos miembros de su personal de participar en los ataques del 7 de octubre por parte de Hamas, que está designado como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. Los principales donantes, incluido Estados Unidos, han suspendido la financiación de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU mientras la ONU lleva a cabo una investigación sobre las reclamaciones israelíes.
“Reconocemos el papel indispensable de la UNRWA en la distribución de asistencia humanitaria y el mantenimiento de la continuidad de la atención en Gaza”, dijo el miércoles el embajador adjunto de Estados Unidos, Robert Wood, ante el Consejo de Seguridad. Dijo que Estados Unidos espera con interés los resultados de las investigaciones sobre la agencia y añadió que seguirá trabajando “para implementar reformas para que la UNRWA siga operativa mientras sea necesario”.
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En el escenario actual, la ONU estima que la UNRWA –la columna vertebral de la respuesta humanitaria en Gaza– tiene fondos suficientes para operar sólo hasta el próximo mes. La guerra de Israel en Gaza ha matado a más de 32.000 palestinos, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas, y ha desplazado a miles más.
“Está en marcha una campaña insidiosa para poner fin a las operaciones de la UNRWA, con graves implicaciones para la paz y la seguridad internacionales”, dijo al consejo el Comisionado General Philippe Lazzarini. “La agencia existe porque no existe una solución política: existe en lugar de un Estado que pueda prestar servicios públicos críticos”.
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