Bloomberg — China está suministrando a Rusia cantidades significativas de componentes para construir misiles de crucero y aviones no tripulados, así como piezas ópticas para tanques y vehículos blindados, lo que permite a Moscú aumentar la producción de defensa en su guerra contra Ucrania, dijeron altos funcionarios estadounidenses.
La Casa Blanca está instando a las empresas chinas a cesar su apoyo y animando a los aliados europeos a presionar a Pekín para que ponga fin a las ventas de empresas como Wuhan Global Sensor Technology Co., Wuhan Tongsheng Technology Co. Ltd., y Hikvision que suministran componentes críticos para los sistemas militares rusos, según un funcionario que informó a los periodistas bajo condición de anonimato el viernes.
Aunque no hay pruebas de que China esté proporcionando asistencia letal, personas familiarizadas con la evaluación de los servicios de inteligencia de EE.UU. calificaron la ayuda de igualmente significativa, diciendo que sin las importaciones, la base industrial militar de Rusia pasaría apuros.
Funcionarios chinos sostienen que el país no está tomando partido ante la guerra a gran escala de Rusia, a pesar de que el presidente chino Xi Jinping y el presidente ruso Vladimir Putin han establecido una profunda alianza. Durante más de un año, China ha rebatido las afirmaciones de Estados Unidos de que ha considerado la posibilidad de proporcionar ayuda letal a Rusia en su guerra, afirmando que nunca vende armas a las partes implicadas en un conflicto. Funcionarios chinos también han señalado que algunas tecnologías son de doble uso, con aplicaciones tanto comerciales como militares.
Pero una persona familiarizada con la inteligencia estadounidense describió un aumento del apoyo chino a Rusia.
La ayuda de las empresas chinas detallada el viernes probablemente incluye nitrocelulosa, que Rusia utiliza para fabricar propulsores para armas, según los funcionarios. También dijeron que las entidades chinas están trabajando para producir aviones no tripulados dentro de Rusia, de acuerdo con la inteligencia recopilada por los EE.UU.. Las personas que describieron las conclusiones no facilitaron el material de inteligencia subyacente.
En el último trimestre de 2023, el 70% de las máquinas herramienta de Rusia y el 90% de sus importaciones de microelectrónica procedían de China, dijo el funcionario, material que Rusia ha utilizado para producir misiles, tanques y aviones. Entre las empresas proveedoras de máquinas herramienta figura Dalian Machine Tool Group, uno de los principales fabricantes, según los funcionarios.
Rusia también ha recibido óptica militar fabricada por las empresas chinas “iRay Technology” y North China Research Institute of Electro-Optics para su uso en tanques y vehículos blindados, según los funcionarios.
Los funcionarios no facilitaron más detalles sobre iRay Technology. iRay Technology Co., que cotiza en la bolsa de Shanghai, negó cualquier implicación en el negocio militar, afirmando en un correo electrónico que suministra sistemas de imágenes de rayos X para uso médico, dental y otros usos comerciales, y que nunca ha fabricado ni suministrado ningún producto utilizado en tanques o vehículos blindados.
La presión se produce en un momento en que los servicios de inteligencia estadounidenses han observado que Rusia ha aumentado drásticamente la producción de material militar con su invasión de Ucrania, ahora en su tercer año, y mientras Kiev lucha por defender su territorio con suministros de armas cada vez más escasos. La ayuda estadounidense se ha visto bloqueada en el Congreso, lo que ha llevado a los funcionarios de la administración a advertir de que la situación de Ucrania es cada vez más grave.
Rusia ha estado pagando a China por el apoyo que recibe, y los bancos que gestionan esos pagos están apoyando de hecho al ejército ruso y podrían ser objeto de sanciones estadounidenses, según la persona familiarizada con el asunto. Anteriormente se informó de que EE.UU. había llegado a la conclusión de que China suministra a Rusia imágenes por satélite con fines militares, así como máquinas herramienta para tanques, propulsores para misiles y otros materiales.
La administración del Presidente Joe Biden ha tratado de tomar medidas enérgicas contra las empresas que ayudan a Rusia a eludir las sanciones que EE.UU. y sus aliados impusieron a Moscú tras la invasión de Ucrania en 2022. EE.UU. ha planteado sus preocupaciones a China, incluso en una reciente llamada entre Biden y Xi y en una cumbre entre los líderes el año pasado.
La Secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, advirtió este mes de que cualquier empresa que proporcione apoyo material a la guerra de Rusia se enfrentará a importantes consecuencias y los bancos que faciliten transacciones significativas “se exponen al riesgo de sanciones estadounidenses”, tras las conversaciones mantenidas en China.
La oficina de sanciones estadounidense está investigando a varias empresas implicadas en envíos de chips que acaban en Rusia, incluidos algunos producidos por fabricantes de microelectrónica con sede en Estados Unidos.
