Bloomberg — Si los medios de comunicación anuncian cenas de US$11.000 el asiento y paquetes de hotel de US$1 millón, la asistencia a un gran premio de Fórmula 1 podría parecer que exige una cuenta de banco del tamaño de la del Rey Carlos.
Cincuenta años de imágenes glamurosas del jet set internacional paseando por las carreras, en ciudades como Mónaco o Montreal, no contribuyen a suavizar esa imagen.
No tiene que ser siempre así. Desde que Liberty Media adquirió la F1 en el 2017, ha tratado de hacer más accesible la competición a los aficionados de los Estados Unidos, sobre todo a las familias que desean experimentar el deporte como si se tratara de un partido de fútbol o de un concierto.
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Ha añadido circuitos que utilizan las calles de los centros urbanos en lugar de pistas construidas expresamente fuera de los límites de la ciudad; ha introducido mini carreras conocidas como sprints que se corren los sábados y proporcionan más acción.
Asimismo, ha promovido un entorno general de buena onda que contribuye a atraer actuaciones musicales relevantes, artistas y DJs durante los días previos a una carrera para hacerla sentir más como una gran fiesta a la que todo el mundo puede unirse.
“La Fórmula 1 tiene reputación de ser elitista”, asegura Tyler Epp, presidente del Gran Premio de Miami de F1.
Su intención es que la carrera sea tan entretenida para los que compren la entrada general más económica como para aquellos que paguen los paquetes VIP. “Realmente nos ha encantado poder conocer a la persona que ama los automóviles o ama la F1 y desea traerse a la familia y mostrar a sus hijos algo totalmente nuevo”.
La carrera de Miami el 5 de mayo contará con paquetes de admisión general que incluyen acceso a música, juegos y al hipódromo para que los fanáticos puedan elegir dónde quieren obtener el mayor valor por su dinero.
Este paquete incluye asientos tipo estadio; plataformas de visualización en pista para carreras de velocidad; acceso a subastas y actividades de la zona de aficionados, como simuladores de conducción e instalaciones artísticas; y Marc Anthony cantando el himno nacional, todo por mucho menos que el costo de otras entradas para tribuna.
El mensaje pretendido parece ser que, efectivamente, se puede asistir a una carrera sin gastar la caja menuda de un rey. Todo lo que se necesita es un poco de previsión y creatividad.
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El tiempo importa
Primero, familiarízate con la estructura de las entradas de la carrera a la que asistirás.
En Miami, el llamado Campus Pass de US$450 es en realidad un boleto de admisión general de tres días. Proporciona acceso al nivel 300 del estadio, que mira directamente hacia el área donde se congregan los equipos. También ofrece plataformas de visualización en la pista, exhibiciones de automóviles y el F1 FanZon, que incluye diversas actividades, incluidos simuladores y otras activaciones.
Es un buen valor en comparación con los asientos en la tribuna, que comienzan en US$600 por boleto . Aún así, es caro. En Mónaco, un pase de tribuna de tres días cuesta US$430; En el Gran Premio de Italia, los pases de tres días cuestan tan sólo US$115. La lección: vale la pena darse una vuelta.
Compre boletos directamente en el circuito cuando sea posible, en lugar de hacerlo a través de vendedores externos o del mercado secundario. “Esta es la forma más fácil de asegurarse de obtener un boleto con el valor nominal y de que uno no se revenda a un precio más alto”, dijo Kate Byrne, copresentadora del podcast TwoGirls1Formula que sigue de cerca todo lo relacionado con la F1, en un correo electrónico.
El evento de F1 más tradicional y anunciado es el que se celebra en Mónaco; el circuito de Silverstone de Inglaterra es un clásico sagrado con un alto precio de aproximadamente US$6.300 por un pase de 3 días y US$745 por el boleto más barato de un día. La Ciudad de México también tiende a ser cara: el precio promedio de las entradas este año alcanzó los US$783, en comparación con los aproximadamente US$200 de la carrera en China.
En ocasiones, comprar las entradas el día de la asistencia te saldrá más económico que comprarlas con antelación; los precios bajan cuando las entradas no se venden. El año pasado, durante la semana de la final en Las Vegas, las entradas más baratas para las carreras del jueves por la noche se vendían por US$119 y las del viernes por US$259, ambas menos de la mitad de lo que habían vendido el mes anterior.
El evento principal del sábado costó a los fanáticos US$807 , aproximadamente la mitad del precio de lista, según un informe de Bloomberg.
Esto se aplica especialmente a las carreras europeas menos concurridas.
“Originalmente solo compramos boletos para el día de la carrera para Monza 2023, pero pudimos conseguir boletos para el sábado por una fracción del precio original”, dice Nicole Sievers, copresentadora de TwoGirls1Formula. Las entradas del sábado para el Gran Premio de Italia empiezan en €1.120 euros (US$1.214).
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Llegar allí
Otra manera fácil de recortar el gasto es permanecer local. Si puedes, asiste a una carrera cerca de donde vives. Si reside en Dallas, por ejemplo, el Gran Premio de Estados Unidos en Austin es una opción obvia, no la carrera en Inglaterra.
Si vives en Los Ángeles, el Gran Premio de Las Vegas o incluso la carrera en la Ciudad de México serían opciones. Si vive en la ciudad de Nueva York; Miami está a un corto vuelo de distancia y Montreal está aún más cerca.
Deje las carreras europeas a los que tienen euros, compruebe qué carrera está más cerca y ahorre miles en viajes. Un vuelo económico de ida y vuelta desde Los Ángeles a Londres cuesta aproximadamente US$400 dólares, uno a Bakú, Azerbaiyán, más de US$1.100.
Consulte también medios de transporte alternativos. Si se encuentra en Europa, el sistema de trenes puede ser una forma eficaz de desplazarse entre las carreras de Spielberg, Austria, el Circuito de Spa-Francorchamps en Bélgica y Monza, Italia.
El tren de Nueva York a Montreal tarda unas 12 horas y cuesta unos US$130 ida y vuelta. Alquilar un automóvil y conducir, con mínimas paradas durante la noche, también puede ayudar a aplazar los costos.
Evite los hoteles de marquesina en cada ciudad de carrera, como el Hôtel de Paris en Monte Carlo o el Ritz-Carlton en Jeddah, Arabia Saudita. Los Airbnb y las posadas económicas le permitirán ahorrar dinero; Invite a amigos o familiares a dividir el costo del alojamiento y el alquiler de autos.
“Busque hoteles para estancias prolongadas que suelen tener precios más bajos”, dice Sievers. Los hoteles para estadías prolongadas como los que hay en Austin, cuyas habitaciones a menudo tienen minicocinas, pueden ayudar a ahorrar dinero en dos frentes.
Si tienes los nervios de acero, espera hasta el último momento para reservar tu habitación de hotel. (Es como intentar estar en espera para un vuelo aéreo). Si está dispuesto a arriesgarse, a veces puede valer la pena esperar hasta la semana de la carrera, cuando los precios bajan en las habitaciones no vendidas.
El año pasado en Las Vegas, por ejemplo, tanto los precios de las habitaciones como los precios de las entradas cayeron más del 50% en los días previos al evento.
Una vez que estés allí
Al igual que en los aeropuertos, los parques temáticos y los eventos deportivos, el público cautivo suele invitar a precios más altos en los alimentos. Puede parecer obvio, pero prepara almuerzo y refrigerios para no tener hambre y tener que pagar US$20 por un hot dog.
Lleva una botella reutilizable para mantenerte hidratado sin gastar en agua. Muchos restaurantes locales ofrecerán menús especiales, ofertas de bebidas y opciones de precio fijo para los clientes durante el fin de semana de la carrera.
También puedes saltarte la práctica preliminar y las rondas de clasificación y asistir únicamente el día de la carrera. “Si opta por un boleto de un solo día para el día de la carrera el domingo, obtendrá el máximo provecho de su inversión”, dijo Byrne. “Además, ver la clasificación por televisión puede ser una experiencia visual mucho mejor”.
Si bien ningún circuito de F1 es 100% visible desde un único punto de vista porque los circuitos se curvan y se estiran (a diferencia del simple circuito ovalado de Nascar), algunos ofrecen vistas más amplias y mejores que otros.
La pista de Austin, por ejemplo, se encuentra en un terreno rural muy alejado de la ciudad; desde un asiento en las tribunas, se puede ver mucho más allá de la pista que en la carrera en Jeddah, que se desarrolla en el corazón de la ciudad junto al Mar Rojo, rodeada de altos hoteles y relucientes clubes náuticos.
La forma más fácil de todas de ahorrar dinero (y tal vez la más controvertida) es saltarse la carrera por completo. Esta opción no es tan terrible como podría parecer.
Si asistes solo a las rondas preliminares o de clasificación, aún tendrás oportunidades de entretenimiento fuera del sitio, sentirás la atmósfera y verás los autos acelerando por la pista. En el GP de Austin, por ejemplo, significa la diferencia entre gastar US$378 o más en una entrada del día de la carrera o solo US$26 por un boleto para ver una ronda de clasificación.
Quizás lo más importante es que no se deje llevar por las exageraciones. No hay razón para gastar US$57 en una gorra “oficial” de Valterrie Bottas de F1 cuando puedes comprar la misma gorra por US$25 en Amazon. Compra los artículos de tu equipo de F1 por menos dinero antes de la carrera para poder usarlo mientras estás allí. Destacarás como el fanático de las carreras entre un grupo de novatos.
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