Bloomberg — Israel se prepara para un ataque directo y sin precedentes de Irán contra objetivos gubernamentales tan pronto como el sábado, según personas familiarizadas con las evaluaciones de los servicios de inteligencia occidentales, una medida que tiene el potencial de desencadenar una guerra regional total.
El asalto desde suelo iraní ha surgido como uno de los principales escenarios esperados por el estado judío y sus aliados, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas ya que no están autorizadas a discutir el asunto públicamente. Un bombardeo con aviones no tripulados y misiles de precisión podría llegar en las próximas 48 horas, dijeron.
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EE.UU. está preparando sus defensas y ha trasladado más recursos militares a la región, al tiempo que intensifica sus esfuerzos diplomáticos para frenar las hostilidades, según estas personas. El movimiento aún no ha sido aprobado por los más altos funcionarios de Teherán, dijeron.
Los futuros del crudo Brent, la referencia internacional del petróleo, subieron el viernes en Londres hasta un 1,8%, por encima de los US$91 por barril, con lo que su avance en lo que va de año se eleva al 18%.
Un bombardeo iraní con misiles y aviones no tripulados representaría una represalia por un ataque mortal contra su complejo diplomático en Siria la semana pasada, del que la República Islámica culpa a Israel. El líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, ha afirmado en repetidas ocasiones que Israel será “castigado” por el ataque, aunque no se ha pronunciado sobre la forma que tomaría la respuesta.
Dos de estas personas dijeron que es posible que la retórica cada vez más incendiaria entre Israel, Irán y EE.UU. pueda ser grandilocuente, pero dijeron que la hipótesis de trabajo para Israel y sus aliados es que un ataque es inminente. Los canales diplomáticos están a toda máquina, dijeron las personas.
Funcionarios estadounidenses como Jake Sullivan y Brett McGurk han estado trabajando para enviar mensajes a Irán, incluso a través de un canal suizo establecido, dijo una de las personas, mientras hablaban con Israel, Arabia Saudí, Qatar y otros gobiernos.
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Bloomberg News informó el miércoles de que Estados Unidos y sus aliados esperaban una importante escalada de las hostilidades, con ataques selectivos contra instalaciones gubernamentales y militares israelíes. El Estado judío no ha reivindicado ni negado la autoría del ataque de Damasco, en consonancia con una política de ambigüedad desde hace décadas sobre las operaciones en Siria, Líbano y otros lugares.
Un conflicto directo entre Israel e Irán agudizaría considerablemente las hostilidades en Medio Oriente, donde las tensiones han ido en aumento desde que Israel inició en octubre su guerra contra Hamás, grupo interpuesto iraní, en Gaza. Otros miembros del llamado Eje de Resistencia de la República Islámica, principalmente Hezbolá en Líbano y los Houthis con base en Yemen, han intensificado su agresión en los últimos meses.
El recrudecimiento de las hostilidades ha provocado la intervención directa de altos cargos diplomáticos. El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, advirtió el jueves a Irán de que un ataque se intensificaría y arrastraría a un abanico más amplio de actores.
Funcionarios occidentales dijeron que los servicios de inteligencia mostraban que Irán está preparando un ataque contra Israel “cualquier día después de Eid”, la festividad musulmana que se celebra el 10 de abril, y añadieron que las próximas 48 horas eran críticas para ver si el mensaje de rebajar las tensiones había llegado con éxito a Teherán.
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