¿Por qué el automovilismo está más caro que nunca? La piloto Tatiana Calderón da algunas pistas

La destacada piloto colombiana reveló a Bloomberg Línea los asuntos pocos conocidos del automovilismo: dinero, críticas a un sistema dominado por hombres, baja vinculación de empresarios al deporte femenino y otros ‘lunares’ de la Fórmula 1

Tatiana Calderón en IMSA SportsCar Championship
09 de abril, 2024 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — La piloto colombiana Tatiana Calderón es, sin duda, la figura visible del automovilismo de América Latina en la actualidad.

Y es que no es para menos: fue la primera mujer latinoamericana en conducir un carro de Fórmula 1 en 2018, como piloto de pruebas de Sauber (Alfa Romeo); la primera mujer en subirse al podium en la Fórmula 3 Británica; la única en la historia en el podium de la World Series by Renault; al igual que la única en competir en la Fórmula 2.

Desde su vivienda en Madrid, España, atendió el llamado de Bloomberg Línea para revelar los detalles que involucra el negocio del automovilismo, lo difícil que resulta para una piloto mujer conseguir patrocinadores con los cuales pueda correr en las principales categorías, la falta de empresarios que le apuesten al deporte femenino y la versatilidad que ha adquirido a lo largo de los años acoplándose a muchos tipos de carro cada año para mantener su carrera en vigencia.

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Tatiana Calderón en IMSA SportsCar Championship

Tatiana vive en España desde hace 13 años persiguiendo el sueño del automovilismo y se define como una “ciudadana del mundo”. Este país es un punto base para que Calderón pueda moverse a diferentes competencias cada año y pueda estar más cerca de aquellos equipos o categorías que necesiten de su talento, en caso de que sea un llamado de ‘último momento’.

“A mí la verdad es que me encanta competir en Estados Unidos, pero el año pasado, por ejemplo, pues no conseguimos nada allá, entonces estuve aquí en Europa. Y pues España es como la verdad muy central, muy bien conectada y muy buen clima en comparación a muchos países europeos”, dijo.

Este año, por ahora, sus esfuerzos están enfocados al IMSA SportsCar Championship, una categoría de carreras de larga duración que se corre en Estados Unidos. Pero la distancia que hay entre cada carrera la llevan a estar disponible para participar en otras categorías o correr para otros equipos. Hasta ahora, ya cumplió con dos de las cinco fechas del año: 24 horas de Daytona y 12 horas de Sebring, en enero y marzo respectivamente, en un equipo conformado por tres mujeres piloto.

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Las próximas carreras serán Waltkins Glen, en junio; Indianápolis, en septiembre; y Petit Le Mans en Road America, en octubre. Lograr una silla en estas competencias le costó más de medio millón de dólares, pero el automovilismo es mucho más costoso.

¿Cómo son los contratos en el automovilismo?

Las principales categorías del automovilismo en el mundo tienen un funcionamiento muy diferente a otros deportes de élite. Y no es solo a nivel de preparación de los deportistas, sino también a nivel de costos y los ‘aportes’ que debe realizar un piloto para poder correr.

Calderón dijo que este es un deporte “muy complejo de entender” en la medida que no es como el fútbol o el tenis, en el que se puede practicar a diario y hay muchos factores que pueden estar en control del deportista, pues más allá de los patrocinadores, las competencias tienen premios en dinero que pueden garantizar un “salario”.

“En el automovilismo, incluso para llegar a la Fórmula 1 o a las altas categorías, uno tiene que traer patrocinadores a los equipos para que te contraten. Entonces, la mayoría del trabajo, más allá de la parte física, mental, que es muy exigente también, es el hecho de que uno no puede ir a practicar todos los días como lo hacen muchos en sus deportes, por el costo adicional que tiene. Es una logística muy grande y muy costosa”, precisó.

Es así como señaló que son los patrocinios o negocios que se puedan hacer en el año o previo a que comience una temporada, los que definen si para el año siguiente puede aspirar a correr de nuevo en la Fórmula 2, la IndyCar u otro campeonato de renombre. Sin embargo, defiende que se requiere preparación, pues solo el dinero no lleva a alguien a una categoría.

Tu performance se puede ver muy afectado por el equipo y el carro al que tú tengas acceso, entonces de cierta manera puedes ‘comprar velocidad’. Hay que manejar muchísimas cosas más allá de tu propio rendimiento y de lo que te gusta hacer como deportista.

Tatiana Calderón, piloto colombiana

El valor de correr en IMSA SportsCar Championship en 2024

“Nada fácil”, son las palabras que Tatiana expresa para responder a la dificultad de conseguir patrocinadores, pese a que es la única mujer en competir en diferentes categorías y demostrar resultados.

Ser la única mujer debería llamar la atención, dice, “pero todavía hay muchas empresas que no invierten en el deporte femenino, más allá de que aquí no hay una diferenciación por género, sino que competimos mano a mano contra los hombres, les cuesta mucho creer en una mujer”.

Para competir en IMSA SportsCar Championship, Calderón tuvo que aportar más de medio millón de dólares, según dijo a Bloomberg Línea. Y aunque es una cifra menor de las que ha tenido que llevar a otras categorías, explica que el esfuerzo es alto, más el “agravante” de que muchos de los patrocinios deben pasar de pesos colombianos a dólares o euros, es decir, “se te va la proporción 4 a 1″.

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Como ejemplo, en esta categoría estadounidense, en una carrera de 24 horas un equipo puede gastar US$150.000 solo en llantas. Todo esto sin contar que cada piloto debe pagar los tiquetes para llegar a cada competencia, los entrenamientos, los hoteles y otros factores logísticos, más allá de los carros y el equipo.

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¿Cómo se definen los precios a los pilotos en el automovilismo?

Este deporte es un negocio de oferta y demanda. Este año, en IMSA SportsCar Championship, Tatiana comparte el vehículo con otras dos mujeres, pues son carreras de larga duración, razón por la que el aporte se reparte entre las tres y acceder a un carro competitivo es más ‘sencillo’.

“En la Fórmula 2 también depende un poco de la demanda. Cada equipo puede ponerle precio a su trabajo y a su cupo. De repente puede que el mejor equipo te cobre US$3 millones y el peor equipo US$1,5 millones. Entonces tú dices: ‘bueno, pues me alcanza para el peor equipo, pero no voy a ganar nunca ahí, porque pues me van a poner peor material de frenos, de los ingenieros que pueden contratar. Va fluctuando el precio dependiendo de quién eres”, señaló.

Para la piloto colombiana, hay muchos factores más allá de manejar el carro, como elementos políticos, económicos y sociales que juegan un papel en que se puede rendir más o menos.

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“Karol G llegó y me salvó en un momento muy difícil de mi carrera. Hoy en día sigue conmigo. Por eso uno de los objetivos es mostrar esa falta de apoyo que tiene la mujer en el deporte, y de cierta forma, hacer ese llamado y llevar ese mensaje de empoderamiento y de dar más visibilidad a la mujer en el deporte”

Tatiana Calderó, piloto de carreras colombiana

“Es un deporte super atípico”, dice su hermana Paula Calderón, quien lidera todo el departamento comercial de la piloto colombiana, en medio de la entrevista. “En la mayoría de los deportes, aunque tengas que conseguir plata, nunca es a estos niveles, porque la esencia del automovilismo no era así, sino que los equipos pudieran traer sus patrocinadores y no pedírselos al pilotos”.

Ambas defienden que nunca hay un presupuesto fijo para ingresar a una categoría del automovilismo, y dado que hay tanta oferta de pilotos que quieren correr, que por simple dinámica del mercado los precios están mucho más arriba de lo que exige el entorno económico como los precios de los combustibles, entre otros.

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Se trata de cuánta gente está peleando el mismo asiento. “Los malditos equipos saben eso, y comienzan a ordeñarte”, dice Tatiana entre risas con su hermana.

El dinero que necesitaría Tatiana Calderón para regresar a la Fórmula 2

En el segundo semestre de 2022, un anuncio iluminó el automovilismo latinoamericano: Karol G, la cantante colombiana de música urbana, se convirtió en la nueva sponsor de Tatiana Calderón, garantizado su silla en la Fórmula 2.

‘La Bichota’, apodo que se volvió también en su marca, sigue al lado de la piloto. Sin embargo, las costos en esta categoría han incrementado tanto en los últimos años, que por ahora Calderón tiene otras prioridades.

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“Este año es un carro nuevo. En la Fórmula 2 hicieron un carro totalmente nuevo. Entonces los equipos tuvieron que comprar todo. Muchas cosas que, por ejemplo, de los pitstops les servía para los carros anteriores ya no les sirven. Entonces les ha tocado comprar muchas cosas nuevas. Y eso incrementó el precio a que el peor equipo es casi que US$2,5 millones en adelante”, aseguró la piloto.

Bloomberg Línea tuvo acceso a las cifras que se cobran a los pilotos en la Fórmula 2. Mientras entre 2018 y 2020 los precios de ingreso a un buen equipo estaban entre US$1,5 millones y US$2 millones, para la temporada de 2024 algunos pilotos tuvieron que pagar hasta US$3,3 millones para correr en un buen equipo.

“Son dos millones y medio, pero voy a estar en un equipo que no voy a tener ni la chance de oler una victoria, pues es mejor mirar otros campeonatos donde uno tenga una posibilidad real, con un equipo bueno, de poder competir por victorias. Porque si uno no tiene buenos resultados, tampoco va a encontrar como ese apoyo. Son muy difíciles esas decisiones a veces”, añadió.

Tatiana Calderón en IMSA SportsCar Championship

Competir contra el machismo del automovilismo y los ‘prejuicios’ de la Fórmula 1

Como en muchos otros sectores laborales y económicos, la brecha laboral sigue siendo una constante, y el automovilismo no es ajeno a estas tendencias, aunque la vinculación de mujeres piloto no se da en la tasa esperada.

Tatiana Calderón se cuestiona las razones por las que las empresas no ven “una gran oportunidad en el hecho de patrocinar a una mujer”. En su opinión, el engagement, cuánta gente habla de sus publicaciones y otros factores, demuestran las razones por las que es “mucho mejor” patrocinar a una mujer, pero al final las empresas se van por lo convencional, que es patrocinar a un hombre.

Para la colombiana, la Fórmula 1 “es un ambiente que no está listo para darle una oportunidad a una mujer”. Y allí, hace referencia al complicado proceso personal de darse cuenta de que no importa su buen rendimiento, cuando las personas que toman las decisiones no se atreven a poner a una mujer, por más que en temas de ingresos y visibilidad sea mejor.

En 2018, cuando fue piloto de pruebas en Sauber, los ingenieros de la F1 comentaban: ”¿De dónde salió esta niña que está andando súper bien?, ¿por qué no tiene esos resultados en las categorías inferiores?”, dice Calderón.

Para ella, esto se debe a diferentes factores: un carro de Fórmula 1 lo diseñan a la medida, tiene dirección hidráulica (lo que no sucede en otros carros), ponen toda la atención solo en un piloto y quieren darle todo porque se están jugando la máxima categoría.

Sin embargo, después de hacer todas las pruebas y rendir bien, los directores del equipo condicionaron futuras decisiones en que Calderón obtuviera mejores resultados en otra categoría. “Siempre había un pero”, resaltó.

“Ya demostré que con rendimiento sí lograba llegar. No me voy a seguir ‘estrellando’ para que me sigan diciendo que no, que no, que no, tendré que buscar otra forma o irme a otra parte, porque el problema no soy yo”, dijo.

Incluso, la colombiana cuestionó la serie Drive To Survive, la mayor vitrina que ahora tiene la Fórmula 1 en la plataforma de streaming Netflix, y que se ha publicado de manera anual desde hace seis años.

“No sé si les da miedo que a estos héroes que vemos en Drive to Survive, llegue una mujer y les gane. Es como una teoría que hemos desarrollado en los últimos años, porque si te das cuenta, hay un montón de mujeres trabajando hoy en Fórmula 1: ingenieras, jefes de prensa, hay mecánicas, y no muestran nada de eso en Drive to Survive. Es como 0.0, nada de mujeres”, puntualizó. ”Quiere decir que no quieren darle esa visibilidad todavía a la mujer”.

Por último, la colombiana contó las estrategias comerciales que ha puesto en marcha para diversificar su carrera y mantenerse vigente en el automovilismo, y así tener una menor dependencia directa de los patrocinadores.

Entre sus movidas se cuentan las conferencias empresariales, las activaciones en redes sociales, su libro ‘La niña más veloz que el viento’ y las mentorías a niñas y niños que están incursionando en los karts. Con estos ingresos cubre parte de sus gastos y compensa su salario. Además, contó sus deseos de incursionar en el mundo del café con su marca propia.

En el deporte, quiere conectar distintas líneas de negocio: cursos de karts y automovilismo, y lograr, a futuro, su propia academia. Así mismo, asegura que ha aprendido mucho de la parte física, de la parte de nutrición y cómo esto impacta el rendimiento de cualquier atleta, por lo que ve una posibilidad de ingresar en este tipo de mentorías.