Bloomberg Línea — A menos de 100 días de su mandato, el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo de León, tomó medidas decisivas al destituir a su ministra de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), María José Iturbide.
La destitución, la primera en la administración que inició el 15 de enero, se produjo después de que Iturbide reconociera que no había seguido los protocolos en el uso de vehículos y seguridad destinados al Ministerio.
Una investigación publicada el 4 de abril por Vox Populi informó que la hija de Iturbide, María Fernanda, de 28 años, utilizaba un Toyota, Fortuner 2019 y un pickup Toyota, Hilux 2018, ambos propiedad del MARN, para uso personal.
Tras exponerse el caso, Iturbide dijo en X que su hija había sido “objeto de intimidación y persecución en la zona 10. Mi reacción fue proveerle seguridad temporal. Reconozco que en ese momento existió un mal procedimiento para pedir la protección de mi familia, pues mi reacción fue inmediata”.
El viernes 5 de abril, el presidente dijo que había hablado con Iturbide “para hacerle saber su error al no medir el cuidado que quiso darle a su hija, usando recursos que no son para el caso. Le indiqué que bajo ninguna circunstancia esto puede volver a pasar”.
A su vez, informó al Comisionado Contra la Corrupción, Santiago Palomo Vila, para que el caso oriente la redacción del nuevo Código de Ética de funcionarios, “a fin de que los errores de juicio no tengan espacio en el actuar de las autoridades. El Pueblo de Guatemala nos exige austeridad y transparencia, y les vamos a cumplir”.
Sin embargo, dos días después, el secretario general de la Presidencia, Juan José Guerrero, informó que el Arévalo tomó la decisión de destituir a la titular del MARN para evitar cualquier duda sobre el compromiso de su administración y la tolerancia cero al mal uso de recursos del Estado y a la corrupción.
Momentos después, en X (antes Twitter), el mandatario dijo que con estas acciones demuestran que su gobierno es diferente. “No toleraremos prácticas que puedan estar reñidas con el debido comportamiento de todo servidor público”. Arévalo agregó que este es un precedente para todo el gabinete, “que además, fijará criterio para otros órganos de la administración pública”.
El presidente de 65 años, quien obtuvo la victoria en las elecciones de agosto de 2023 con una mayoría significativa sobre Sandra Torres, ha hecho promesas de garantizar la transparencia y combatir la corrupción generalizada en el país.