Bloomberg — La remuneración total del CEO de Boeing Co. (BA), Dave Calhoun, aumentó un 45% hasta US$32,8 millones el año pasado, impulsada en gran parte por un bono de retención destinado a mantenerlo en el puesto hasta 2025, antes de que un dramático accidente de avión, hace tres meses, echara por tierra ese plan.
Stan Deal, que dirigía la división de aviones comerciales de Boeing, experimentó un aumento del 42% en su retribución total, hasta los US$12,5 millones, según informó Boeing el viernes en una declaración de valores.
Ambos ejecutivos se vieron envueltos en los cambios de liderazgo que se dieron a conocer a finales del mes pasado, cuando el consejo seleccionó a un nuevo presidente, lanzó una búsqueda de CEO y sustituyó a su jefe de aviones comerciales. Los consejeros de Boeing también se mostraron más duros con las retribuciones, reduciendo los incentivos a largo plazo concedidos a los altos directivos a principios de año para reflejar el desplome de más del 20% de las acciones de Boeing desde el accidente del 5 de enero.
Steve Mollenkopf, el nuevo presidente de Boeing, escribió en una carta a los accionistas: “Prometo, yo personalmente y nosotros como consejo, que no dejaremos piedra sin remover en nuestros esfuerzos por llevar a esta empresa a donde tiene que estar”.
El consejo introdujo varios cambios para vincular los pagos más directamente para la seguridad y calidad de Boeing. En la división comercial, el fabricante de aviones hará ahora un seguimiento de las mejoras en la fabricación fuera de secuencia, conocida como trabajo desplazado, un problema que contribuyó al reventón de un panel en pleno vuelo de un 737 Max a principios de este año.
Y a partir de 2024, los incentivos a largo plazo de los ejecutivos podrán reducirse drásticamente si no se “completan a tiempo” determinados objetivos relacionados con la seguridad, incluida una nueva encuesta para evaluar la cultura de seguridad de Boeing, según el informe. Las primas también están vinculadas a la mejora de los controles y las evaluaciones de los riesgos de seguridad en la fabricación del 737 y otros aviones.
El reciente cambio en la retribución por parte de los consejeros supuso que el premio de Calhoun para 2024 se redujera a US$13,3 millones, frente a un objetivo de US$17 millones. El directivo saliente de Boeing comunicó a los consejeros en febrero que renunciaría a su prima de 2023, valorada en unos US$2,8 millones.
Calhoun también renunciaría al resto de su bono de retención del año pasado si cumple sus planes de dimitir a finales de año. Aún así, en febrero recibió la mitad de ese bono, valorado inicialmente en unos US$5,3 millones. El pago se devengaría en cantidades iguales en 2024 y 2025, siempre que Calhoun permanezca en el puesto.
A menos que se produzca un rápido cambio en Boeing, es probable que Calhoun abandone su puesto de cinco años como director ejecutivo de la empresa con mucho menos de los casi US$100 millones que estaba previsto que recibiera inicialmente, según se desprende del expediente.
Aunque a Calhoun se le concedieron incentivos salariales y basados en acciones por valor de US$97,6 millones entre 2020 y 2023, su retribución acumulada durante ese periodo fue de US$ 19,7 millones. Esto es un reflejo de la caída de las acciones de la empresa y de las subvenciones a largo plazo que no se han pagado debido a los mediocres resultados de Boeing.
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