Bloomberg — El oro batió un nuevo récord por encima de los US$2.350 la onza antes de reducir sus ganancias, ya que los inversores se centraron en los datos clave de la inflación estadounidense de esta semana.
El lingote subió hasta un 1%, ya que los operadores evaluaron la posición de los responsables políticos en cuanto al momento de reducir los costes de los préstamos, antes de los datos de inflación de marzo del miércoles. La Reserva Federal prevé recortar los tipos de interés este año, pero antes necesita más pruebas de que la inflación está disminuyendo. Unos tipos más altos suelen ser negativos para el oro, que no paga intereses.
El metal precioso se mantiene por encima de los US$2.300, tras registrar una serie de nuevos máximos históricos en las últimas semanas. Sin embargo, el movimiento ha dejado perplejos a algunos observadores ante la falta de un desencadenante evidente de la repentina subida que comenzó a mediados de febrero, sobre todo porque los operadores han deshecho las apuestas de fuertes recortes de tipos durante ese periodo.
El oro ha subido más de un 18% desde entonces, y al menos parte de las ganancias se han debido al optimismo de que la Reserva Federal estaba cada vez más cerca de recortar las tasas. La demanda de los bancos centrales también ha influido, ya que en marzo el Banco Popular de China registró un aumento por decimoséptimo mes consecutivo.
Por otra parte, los lingotes se han beneficiado del aumento de la demanda de refugio en medio de las persistentes tensiones en Oriente Próximo. Israel anunció el domingo que retirará algunas tropas del sur de Gaza, después de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirmara que la victoria estaba al alcance de la mano. Irán está preparando una respuesta a un presunto ataque israelí contra su consulado en Siria, mientras que Hezbolá advirtió de que está preparado para la guerra.
UBS Group AG elevó sus perspectivas para el oro a finales de año en un 11% hasta los US$2.500 la onza, con una reactivación de la demanda de fondos cotizados respaldados por lingotes listos para apoyar otro tramo al alza cuando la Reserva Federal recorte los tipos a mediados de año, según una nota de analistas entre los que se encuentra Giovanni Staunovo.
El oro al contado subía un 0,3%, hasta los 2.336,28 dólares la onza, a las 10.03 horas de Londres, tras haber tocado antes el récord de 2.353,95 dólares. El índice Bloomberg del dólar al contado subió un 0,1%. La plata, el platino y el paladio subieron.
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