Bloomberg — Colombia acude a los mercados mundiales de deuda por primera vez este año, poniendo a prueba el apetito de los inversionistas por los bonos de mercados emergentes con calificación “basura”.
El productor de petróleo sudamericano está ofreciendo más bonos con vencimiento en 2035 y 2053 que emitió por primera vez en noviembre, según los documentos presentados el miércoles. Los ingresos se utilizarán para financiar programas sociales bajo las directrices ASG del país.
Los bonos se vendieron originalmente en una operación de dos tramos en la que Colombia recaudó US$2.500 millones, con cupones del 8% y el 8,75%, respectivamente. En enero, S&P Global Ratings redujo a negativa la perspectiva crediticia de Colombia por la “debilidad potencialmente persistente de la confianza de los inversionistas”, que podría pesar sobre el crecimiento.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro se movilizó a última hora del martes para afirmar su control sobre una de las mayores aseguradoras de salud del país, una señal de cómo el líder de izquierda está recurriendo a la intervención directa en la industria privada a medida que sus esfuerzos por reformular el modelo económico a través del Congreso se estancan.
Los bonos caían a lo largo de la curva el miércoles, liderando las pérdidas en un índice de deuda pública de mercados emergentes compilado por Bloomberg. Se encuentran entre los peores resultados del índice este año, con pérdidas del 3,6%, frente al 1,3% de sus pares.
Una serie de países con calificación de grado especulativo —entre ellos Brasil, Turquía y Costa de Marfil— han emitido deuda con éxito en los mercados internacionales este año, a medida que disminuye la volatilidad de las tasas estadounidenses, ya que se prevé que la Fed empiece a recortarlas próximamente.
El rendimiento extra que exigen los inversionistas para mantener la deuda externa de Colombia ha bajado a 291 puntos básicos con respecto a los bonos del Tesoro similares, tras caer casi 100 puntos básicos en los últimos doce meses.
Deutsche Bank Securities y Santander gestionan la operación.
