Bloomberg Línea — Las exigencias de acciones sostenible por parte de los consumidores ya se han trasladado a los bancos y el sistema financiero. Es así como un 80% de las personas afirmaron que sus bancos deberían contribuir a causas medioambientales.
Las cifras surgen del informe ‘Finanzas verdes: guía de financiamiento sostenible para América Latina’, realizado por Kaapoora Finance y Sherlock Communications. El informe también mostró que en la actualidad, los clientes de los bancos minoristas en la región, señalaron que la política de inversión de su banco es el elemento más importante de sus credenciales de “financiamiento sostenible”.
En América Latina, una de cada cinco (22%) personas dijo no saber qué hacen sus bancos con su dinero, mientras que otros eran conscientes de que sus ahorros se utilizan para invertir en otros negocios, en el mercado de valores o para conceder préstamos.
La relación de los latinoamericanos con los bancos
Las finanzas sostenibles son una manera de transformación del sistema financiero que busca generar y gestionar activos para crear riqueza tangible en consonancia con los requisitos duraderos de un modelo económico equitativo y sostenible.
El estudio encontró que seis de cada diez (58%) latinoamericanos afirmaron que darían preferencia a un banco que invirtiera en acciones sociales y medioambientales si tuvieran acceso a dicha información, mientras que uno de cada diez (8%) cerraría su cuenta si supiera que su banco invierte en acciones que chocan con sus principios. Entre tanto, solo el 6% no tiene preocupación por cómo invierten su capital los bancos en los que tienen productos.
Además, más del 70% de los encuestados aseguró considerar cambiar de entidad financiera en donde tiene sus productos, si se enterara que el banco estuviera invirtiendo en actividades que van contra de sus principios o preferencias, como empresas vinculadas a la delincuencia organizada, empresas que provocan desastres ambientales, o aquellas vinculadas a deforestación, industria de armamentos y minerales conflictivos.
Sin embargo, solo el 6% de los encuestados en toda América Latina dijo que no les importa cómo invierten su dinero sus bancos, aunque un 61% le daría preferencia a una entidad que inviertan en acciones sociales y medioambientales. La encuesta se realizó en diciembre de 2023 y reúne la opinión de 3.233 personas en seis países de América Latina.
El potencial de los negocios en los que se aborda el cambio climático
El Informe Global Turning Point, publicado durante el Foro Económico Mundial de 2022, indica que desatender las exigencias del cambio climático podría costar a la economía mundial US$178 billones hacia 2070. Mientras que abordar estos problemas podría, en realidad, llevar a la economía mundial a generar US43 billones en ganancias.
La tendencia es creciente. En adelante, las firmas del estudio proyectan que los bancos sólo concedan créditos a empresas con políticas sociales y medioambientales positivas.
“La investigación muestra que una proporción significativa de latinoamericanos cree que sus bancos deberían usar sus políticas de inversión para crear un cambio en el comportamiento de las empresas, no solo de aquellas que están claramente operando al borde de la ilegalidad, sino también de aquellas que están activas en industrias que tienen un impacto ambiental negativo”, explicó Pedro Gerhardt, socio gerente de la consultora de sostenibilidad Kaapora Finance y autor del informe.
¿Qué ofrecerán los bancos en los próximos años?
Los criterios ESG son una forma de evaluar el impacto ambiental, social y de gobierno corporativo de una empresa, permitiendo así tomar decisiones de inversión basadas en la ética y la sostenibilidad.
De acuerdo con el estudio Economist Impact de la firma Temenos, en los próximos cinco años el 76% de los bancos latinoamericanos ofrecerá propuestas ESG, proporcionarán capital para proyectos sostenibles (72%) y retirarán capital de industrias intensivas en carbono (60%).
La mitad de los bancos de la región está actualmente invirtiendo en tecnologías con menor huella de carbono y startups que trabajan en descarbonización, mientras que un 32% está ya implementando estrategias para reducir las emisiones de sus operaciones y cadenas de suministro, lo que demuestra la preocupación de la industria por este tema.
“La adopción de los criterios ESG es esencial para el futuro del sector financiero, no solo por la mejora en la eficiencia de los procesos y la gestión de los recursos, sino también por la demanda creciente de las personas en relación con prácticas responsables de cara al futuro”, señaló Rodrigo Silva, vicepresidente ejecutivo para las Américas en Temenos.
Según el estudio, el 52% de la industria en la región espera que los bancos ya no tengan sus propios data centers en los próximos cinco años y hayan migrado totalmente a la nube pública. “El 28% ya está enfocando su inversión de tecnología en la infraestructura de la nube o Software-as-a-Service (SaaS), más que cualquier otra región, y esperamos que esta tendencia siga acelerando”, añadió.
