El cofundador de FTX, Sam Bankman-Fried, dijo al juez federal que está a punto de sentenciarlo en su caso de fraude que “lo sentía”.
“Sé que mucha gente se siente realmente defraudada”, dijo en su audiencia de sentencia el jueves por la mañana en el bajo Manhattan. “Lo siento por eso. Lo siento por lo que pasó en cada etapa”.
“Toda la compañía me siguió a través de la tierra, a través de los continentes, quemándose las pestañas trabajando hasta las 2 de la madrugada, las 4 de la mañana, dedicados a FTX”, dijo en una petición de clemencia. “Recuerdo a muchos de ellos”.
Dijo que el personal “construyó algo realmente hermoso. Se volcaron en ello y luego yo lo tiré todo por la borda. Me atormenta cada día. Tomé una serie de malas decisiones. No fueron decisiones egoístas, fueron malas decisiones”.
Dirigiéndose al juez de distrito estadounidense Lewis Kaplan, el criptominero caído en desgracia, de 32 años, dijo: “Yo no soy el que más importa al final del día. Lo que más importa son los clientes, los empleados, los acreedores, la gente que perdió dinero por esto.”
En una declaración de 20 minutos, dijo al juez que su “tiempo útil probablemente haya terminado ya. Hace tiempo que se acabó”.
“Haría cualquier cosa por estar ahí fuera intentando ayudar”, le dijo a Kaplan. “Sé que eso no va a ocurrir realmente. No puedo hacerlo desde la cárcel”.
Al final de su declaración tomó asiento y se limpió la nariz con el dobladillo de la camisa.
Lea más en www.bloomberg.com
