Bloomberg — La confianza del consumidor estadounidense se mantuvo estable en marzo, ya que los estadounidenses se mostraron optimistas sobre su situación actual, pero ligeramente más pesimistas sobre las perspectivas.
El indicador de confianza del Conference Board bajó a 104,7 puntos, frente a los 104,8 puntos revisados a la baja del mes anterior, según los datos publicados el martes. La estimación media de una encuesta de Bloomberg entre economistas apuntaba a una lectura de 107.
La medida de las expectativas cayó a 73,8, la más baja desde octubre, mientras que el indicador de las condiciones actuales subió a 151.
Aunque la confianza de los consumidores había mejorado en general en los últimos meses, los precios aún elevados y el aumento de los costes de los préstamos están lastrando el poder adquisitivo de los estadounidenses. Además, el enfriamiento gradual del mercado laboral podría limitar el optimismo a corto plazo.
Aunque los encuestados no ven que la inflación se reacelere ni que haya mucho riesgo de recesión, parecen más preocupados por las elecciones, indica el informe. Una encuesta independiente también sugirió que el sentimiento de los consumidores se encuentra en una especie de patrón de espera mientras los votantes aguardan el resultado de las elecciones de noviembre para orientar la economía.
“Los consumidores se mostraron más preocupados por el entorno político estadounidense que en meses anteriores”, declaró Dana Peterson, economista jefe del Conference Board. “En los últimos seis meses, la confianza se ha movido lateralmente sin una tendencia real al alza o a la baja ni por ingresos ni por grupos de edad”.
Expectativas de inflación
A pesar de la fuerte inflación registrada a principios de año, los consumidores no parecen haberse inmutado. La tasa media de inflación prevista para los próximos 12 meses se mantuvo cerca del nivel más bajo de los últimos cuatro años.
Los consumidores siguen siendo optimistas sobre la situación actual del mercado laboral. La proporción de consumidores que afirmaron que actualmente abundan los puestos de trabajo subió al nivel más alto desde julio, mientras que los que dijeron que era difícil conseguirlos cayó al nivel más bajo en aproximadamente un año.
La diferencia entre ambas -un indicador muy seguido por los economistas para calibrar la fortaleza del mercado laboral- también alcanzó su nivel más alto en ocho meses.
Sin embargo, de cara a los próximos seis meses, los encuestados se mostraron en general más negativos sobre las perspectivas de la situación empresarial, sus ingresos y el mercado laboral. También se mostraron algo menos optimistas sobre la situación económica de sus familias.
Aproximadamente uno de cada cuatro consumidores prevé gastar más en atención sanitaria, servicios de automoción y alojamiento para viajes personales este año, según una pregunta complementaria de la encuesta. A seis meses vista, los planes de compra de artículos sensibles a los tipos de interés, como coches, casas y grandes electrodomésticos, disminuyeron.
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