Bloomberg — Colombia y Brasil tomaron la inusual medida de criticar a Venezuela después de que la oposición del país dijera que se le impidió registrarse para las elecciones del 28 de julio.
Impedir que los candidatos de la oposición participen en la votación podría socavar la confianza de la comunidad internacional, advirtió el martes el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia al gobierno del líder venezolano Nicolás Maduro en un comunicado.
“Colombia expresa su preocupación por los recientes hechos ocurridos con ocasión de la inscripción de algunos candidatos presidenciales”, dijo la cancillería.
En una declaración en X, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, calificó los comentarios como una “grosera injerencia” en los asuntos internos de su nación.
La cancillería brasileña también dijo que sigue el proceso “con preocupación”, especialmente porque Venezuela aún no ha dado ninguna explicación sobre la obstrucción.
Los comentarios alinean al presidente colombiano Gustavo Petro y al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva -izquierdistas que han mantenido estrechos vínculos con el gobierno socialista de Venezuela- con Argentina y otras seis naciones latinoamericanas que plantearon preocupaciones similares el lunes, después de que la oposición dijera que no había podido inscribir a su candidata Corina Yoris antes de la fecha límite para entrar en la carrera.
Las declaraciones se produjeron mientras la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, seguía planteando sus propias dudas sobre la imparcialidad de las elecciones, afirmando que la oposición permanecía unida en torno a Yoris incluso después de la inscripción de última hora de otro candidato justo antes de la medianoche límite.
La oposición eligió la semana pasada a Yoris para sustituir a Machado, que ganó abrumadoramente unas primarias el año pasado pero tiene prohibido presentarse a las elecciones.
“Si a la oposición no se le permite inscribir a su candidato, ¿estas son elecciones?”. dijo Machado desde Caracas horas después de que se cerrara el plazo de inscripción.
La reacción de Machado se produjo después de que el partido opositor Un Nuevo Tiempo inscribiera por sorpresa a Manuel Rosales, gobernador del estado de Zulia. El movimiento ha dividido a la oposición, poniendo a Maduro en el camino hacia una victoria casi segura de la reelección.
Las candidaturas de Rosales, Maduro y otros diez candidatos aún necesitan la aprobación de la autoridad electoral.
El gobierno de Maduro, que ratificó a finales de enero la inhabilitación de Machado y ha reprimido a sus aliados en las últimas semanas, ha invitado a organizaciones internacionales a supervisar las elecciones, pero ninguna ha confirmado su asistencia.
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