Bloomberg — Los estrategas de Goldman Sachs Group Inc. mantienen su previsión de cierre de año para el S&P 500 en los 5.200 puntos, pero contemplan un escenario en el que los megacapitales tecnológicos lleven al índice a subir otro 15%.
Los estrategas, dirigidos por David Kostin, escribieron en una nota que la empresa mantiene su predicción actual porque los mercados ya han valorado la trayectoria de las tasas de los fondos federales y del crecimiento económico. Como las perspectivas de las valoraciones eran inciertas, los analistas exploraron posibles escenarios fuera del caso base.
Uno de ellos es la idea de que las valoraciones de las empresas tecnológicas megacapitalizadas puedan seguir aumentando, lo que llevaría al indicador hasta los 6.000 puntos a finales de año y alcanzaría una relación precio/beneficios a plazo de 23, señalaron.
Aunque el optimismo sobre la IA parece elevado, las expectativas de crecimiento a largo plazo y las valoraciones de los mayores valores de TMT están aún lejos del territorio de la “burbuja”, escribieron los estrategas.
El S&P 500 ha subido casi un 10% este año y cerró el viernes en 5.234,18 puntos. Eso ya ha dejado por los suelos las previsiones de fin de año de muchos estrategas. La combinación de unos datos económicos estadounidenses saludables, las expectativas de que la Reserva Federal recorte las tasas y el optimismo sobre los valores de inteligencia artificial son algunos de los factores que han ayudado al avance del indicador.
Gran parte del mercado sigue lastrado por la preocupación de unas tasas “altas durante mucho tiempo” y un elevado coste del capital, ya que los inversores buscan atributos de calidad, señaló Goldman. Ese es un ámbito en el que un cambio podría ayudar a las acciones a subir.
“Es necesario un cambio en las perspectivas de las tasas de interés sin un deterioro de la economía para que el repunte del mercado se amplíe”, señalaron los estrategas.
Goldman ofreció estimaciones de hacia dónde podría dirigirse el índice en otros escenarios. En uno de ellos, una “recuperación” de las valoraciones previas a la pandemia de 2018 podría hacer que el índice terminara el año en 5.800 puntos, dijeron.
Los otros dos son mucho más bajistas: una situación de “recuperación” en la que las estimaciones de crecimiento de las ventas resulten demasiado optimistas o en la que los inversores empiecen a valorar el riesgo de recesión. En cualquiera de estos casos, el S&P 500 podría terminar el año en 4.500 puntos, según los estrategas.
Lea más en Bloomberg.com
