Bloomberg — Un estudio presentado durante una reunión médica ha puesto en entredicho la conveniencia del ayuno intermitente, un método muy utilizado para perder peso que consiste en limitar la ingesta de comida a unos horarios determinados.
Según dicho estudio, divulgado este lunes en Chicago, la restricción de la ingesta alimentaria a tan solo ocho horas diarias incrementa en un 91% el riesgo de muerte por cardiopatía.
La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) únicamente publicó un resumen, dejando a los científicos a la expectativa acerca de los detalles del protocolo utilizado en el estudio. De acuerdo con la AHA, previo a su publicación, el estudio fue examinado por otros expertos.
Los programas de adelgazamiento centrados en el estilo de vida son objeto de escrutinio, mientras una nueva generación de fármacos contribuye a la lucha contra el sobrepeso.
Varios médicos han cuestionado los hallazgos de este estudio, diciendo que podrían estar influidos por ciertas diferencias, como por ejemplo la salud cardiaca de fondo, entre el grupo de pacientes que ayunaban y el grupo comparativo, en el que los participantes consumían alimentos a lo largo de un periodo diario de entre 12 y 16 horas.
“Restringir el tiempo de comida es una práctica muy utilizada para disminuir el consumo calórico”, afirmó Keith Frayn, catedrático emérito de Metabolismo Humano de la Universidad de Oxford, en unas declaraciones al Science Media Center de Gran Bretaña. “Es muy importante este trabajo, ya que pone de manifiesto que son necesarios estudios a largo plazo acerca de los efectos de esta práctica. No obstante, este resumen deja muchos interrogantes sin responder”.
Los investigadores, dirigidos por Victor Zhong de la Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghái, analizaron datos de unos 20.000 adultos incluidos en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU .
El estudio analizó las respuestas a cuestionarios junto con datos de muertes desde 2003 hasta 2019. Debido a que se basó en parte en formularios que requerían que los pacientes recordaran lo que comieron durante dos días, los científicos dijeron que había lugar para posibles imprecisiones. Aproximadamente la mitad de los pacientes eran hombres y la edad media era 48 años.
No estaba claro durante cuánto tiempo los pacientes continuaron con el ayuno intermitente, aunque los investigadores asumieron que lo mantuvieron, según Zhong.
Los pacientes que ayunaban eran más propensos a ser hombres más jóvenes con un IMC (Índice de masas corporal) más alto e inseguridad alimentaria, dijo por correo electrónico.
También tenían una menor prevalencia de hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares según los autoinformes. “Controlamos todas estas variables en el análisis, pero la asociación positiva entre la alimentación restringida durante 8 horas y la mortalidad cardiovascular se mantuvo”, dijo Zhong.
El resumen se presentó en la reunión de Sesiones científicas sobre estilo de vida de la AHA en Chicago.
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