En México y en varios países de Latinoamérica, el gesto de regalar flores amarillas el 21 de marzo se ha convertido en una tradición. Pero, ¿cuál es su origen y significado? La respuesta no es tan simple como parece.
Le interesa: Flores amarillas, una tradición con raíz argentina impulsa ventas
La llegada de la primavera y su simbolismo
Como cada año, el 21 de marzo marca el inicio de la primavera en el hemisferio norte. Este cambio estacional, que también se alinea con los diferente ciclos agrícolas y de siembra, marca el inicio de una temporada fértil. Según el diario El Independiente de España, este fenómeno se da ya que los rayos solares impactan perpendicularmente La Tierra, de norte a sur. Este evento, comúnmente llamado “Equinoccio de primavera”, ocurre dos veces al año: la primera en marzo y la segunda en septiembre.
¿Qué flores amarillas se pueden regalar en esta fecha?
La variedad es amplia, desde las clásicas rosas amarillas hasta los exóticos narcisos y orquídeas. Cada flor tiene su propio encanto y significado, pero todas comparten la capacidad de transmitir emociones positivas y buenos deseos a quienes las reciben. Algunas opciones son:
- Gladiolos amarillos
- Tulipanes amarillos
- Mimosa amarillas
- Gerbera
- Retama
- Fresias amarillas
- Flor canaria
- Orquídeas amarillas
- Verbena amarilla
- Kerria
- Petunia amarilla
- Crisantemo
- Lirio amarillo
- Narcisos amarillos
- Margarita de flores amarillas
- Gazania
La práctica de obsequiar flores amarillas el 21 de marzo se ha arraigado en toda América Latina en los últimos años, gracias a una serie de televisión argentina que marcó tendencia hace casi dos décadas. “Floricienta”, emitida entre 2004 y 2005, relataba la historia de una joven que anhelaba recibir flores amarillas de su enamorado. Inspirados por este gesto romántico, fanáticos de la telenovela adoptaron la tradición, convirtiendo el 21 de marzo en una fecha emblemática para expresar amor y afecto a través de las flores.
Un impulso para la industria floral regional
Lo que comenzó como una expresión de cariño se ha convertido en un verdadero motor económico para la industria floral de la región. El aumento en la demanda de flores amarillas durante fechas del 21 de marzo y, también, el 21 de septiembre ha generado un significativo impulso en las ventas, beneficiando a productores y comerciantes por igual.
En América Latina, la producción de flores ornamentales abarca miles de hectáreas y representa un importante sector económico. Según estimaciones, el valor de los negocios en esta industria supera los US$4.700 millones, con Argentina como uno de los principales actores del mercado. En este país, la floricultura genera miles de puestos de trabajo y contribuye significativamente a la economía nacional.
El éxito de la tradición de regalar flores amarillas no solo ha fortalecido la industria floral regional, sino que también ha promovido el turismo y el comercio en la región. Con un crecimiento continuo en la demanda de flores ornamentales, se espera que este sector siga siendo un motor clave para el desarrollo económico en los años venideros.