Bloomberg — El expresidente de Evergrande Group, el promotor moroso en el corazón de la crisis inmobiliaria de China, fue acusado de inflar los ingresos comerciales en más de US$78 mil millones en dos años, según el principal regulador de valores del país.
La unidad onshore de Evergrande, Hengda Real Estate Group, aumentó los ingresos en unos 214.000 millones de yuanes (US$29.700 millones) en 2019 al reconocer las ventas por adelantado, y otros 350.000 millones de yuanes en los resultados anuales de 2020, dijo la promotora en una presentación el lunes, citando una notificación de la Comisión Reguladora de Valores de China. Las cifras infladas representaron la mitad de los ingresos totales en 2019 y el 79% en 2020, según el regulador.
La CRSC impuso una multa de 47 millones de yuanes al expresidente y fundador de Evergrande, Hui Ka Yan, por los resultados falsificados, así como por otros presuntos delitos, y le prohibió de por vida participar en actividades de los mercados de capitales.
La CSRC dijo que Hui “instruyó a otro personal para inflar falsamente” los resultados anuales de la compañía en 2019 y 2020. Hui era el supervisor responsable, y los métodos utilizados fueron particularmente “atroces”, dijo el regulador. Hengda fue multada con 4.180 millones de yuanes, según la decisión preliminar de la CSRC.
El regulador también dijo que algunos bonos de Hengda se emitieron en 2020 y 2021 citando datos de informes de 2019 y 2020 que tenían registros falsos y eran sospechosos de emisión fraudulenta.
Evergrande fue en su día uno de los mayores promotores inmobiliarios de China, que se endeudó hasta las cejas para expandirse por todo el país con el auge de las ventas de condominios. El imperio de Hui empezó a desmoronarse después de que los reguladores impusieran estrictas restricciones al endeudamiento, mientras la desaceleración económica y la pandemia mermaban las ventas.
Hui fue puesto bajo una especie de control policial en septiembre. Las autoridades notificaron entonces a Evergrande que Hui había sido sometido a “medidas obligatorias”, debido a “sospechas de delitos ilegales”.
El que fuera el segundo hombre más rico de Asia, con una fortuna de US$42.000 millones en su punto álgido en 2017, la riqueza de Hui se ha desplomado a unos 1.000 millones desde entonces después de que la promotora incumpliera su deuda, mientras sus acciones se desplomaban y acababan suspendidas de cotización.
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