Bloomberg — Los empleados de Airbus SE en Canadá rechazaron una oferta de contrato el domingo, amenazando con ir a la huelga si el fabricante francés no muestra más disposición para satisfacer sus demandas.
Un contrato de cinco años para los trabajadores que construyen aviones A220 expiró a principios de diciembre. La oferta de Airbus, que incluía un aumento salarial del 10.25% durante tres años, fue calificada como “totalmente inaceptable” por el sindicato, que también solicita mejoras en la cobertura de seguros, horarios de trabajo más flexibles y la conservación de los beneficios de pensión.
“Ahora no es momento de hablarnos sobre contratiempos, sino de mejorar sus condiciones y ponerse al día con el pago”, dijo Eric Rancourt de la Asociación Internacional de Mecánicos y Trabajadores Aeroespaciales en un comunicado de prensa. “Los miembros se sintieron insultados al ver los aumentos salariales propuestos”.
El sindicato representa a 1.300 de los 3.000 trabajadores en la planta de fabricación de Mirabel cerca de Montreal. Más del 82% de los miembros del sindicato votaron, y casi todos dijeron no al acuerdo.
El programa A220, que se desarrolló en Canadá, es propiedad en un 75% de Airbus, con sede en Toulouse, Francia, y en un 25% de Investissement Quebec, el brazo financiero del gobierno de Quebec, a través de una sociedad limitada.
El avión de pasillo único, antes conocido como Bombardier Inc. CSeries, fue rescatado por Airbus en 2017, pero la compañía sigue luchando por controlar los costos y aumentar la producción. Airbus ha dicho que espera alcanzar la rentabilidad en sus instalaciones de A220 en Mirabel y Mobile, Alabama, para 2026 con un ritmo promedio de producción de 14 aviones por mes, frente a los seis que había a finales de 2022.
"Airbus debe centrarse en el compromiso de su fuerza laboral actual", dijo Rancourt.
"Esta oferta inicial se hizo al sindicato después de discusiones abiertas durante varios meses y teniendo en cuenta el contexto actual del A220, que aún no ha alcanzado el punto de equilibrio", dijo Amelie Forcier, portavoz de Airbus en un correo electrónico. "Si bien consideramos que fue una oferta racional, en línea con el contexto económico actual del programa A220, reconocemos los resultados de la votación."
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