Bloomberg — Brasil quiere aprovechar la presidencia del país en el Grupo de los 20 este año para impulsar cambios en las Naciones Unidas y hacer que la organización sea más relevante para resolver los conflictos mundiales, según un alto enviado del país.
La nación sudamericana está dispuesta a acoger las reuniones del G-20 este año, incluida una reunión de ministros de Asuntos Exteriores en Nueva York al margen de la Asamblea General de la ONU en septiembre, en lugar de en Brasil, dijo el viernes el llamado sherpa del G-20 del país. Dijo que eso ayudaría a enviar un mensaje sobre la necesidad de reforma desde dentro del edificio.
“Necesitamos reformar la institución”, dijo el embajador Mauricio Carvalho Lyrio en una entrevista en Washington. “Esta institución debería estar en el centro de la agenda internacional, ser el principal agente para intentar preservar la paz y evitar conflictos”.
El G-20, que representa alrededor del 85% del producto interior bruto mundial, ha visto cómo su función declarada de “principal foro para la cooperación económica internacional” se ha visto obstaculizada por los conflictos en Europa y Oriente Medio, grandes amenazas económicas mundiales sobre las que sus miembros luchan por alcanzar un consenso. Lyrio dijo que, en su lugar, es posible que los países del G-20 impulsen reformas en la ONU.
Esto es aún más urgente teniendo en cuenta lo que llamó una “situación muy grave” con unos 183 conflictos en todo el mundo. “Hemos vuelto a los tiempos de la Guerra Fría en cuanto al número de conflictos”, afirmó Lyrio en una entrevista posterior con Joe Mathieu, de Bloomberg Television.
El Consejo de Seguridad de la ONU se ha esforzado por superar una división que no ha hecho más que aumentar desde la guerra de Ucrania, ya que Estados Unidos, Francia y Reino Unido chocan con China y Rusia, miembros permanentes. Pero Lyrio indicó que Brasil se opone a la idea de expulsar a Rusia, pidiendo un Consejo de Seguridad “más inclusivo”, no menos inclusivo.
Brasil quiere centrarse en la lucha contra la pobreza y el hambre, movilizar a las naciones contra el cambio climático y revisar la gobernanza global de instituciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
“Brasil apoya la reforma del Consejo de Seguridad”, declaró Lyrio en la entrevista televisiva. “Creemos que un Consejo de Seguridad más representativo sería el instrumento para que fuera más eficaz”.
El Consejo debería dejar de ser “un espejo de las secuelas de la Segunda Guerra Mundial” y reflejar, en cambio, el panorama mundial moderno, afirmó.
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