Bloomberg Línea — La propagación de enfermedades en los cultivos de cacao en África, que contribuye con un 70% de la producción mundial, mantiene en vilo a los cultivadores, a medida que estas presiones disparan los precios de la fruta a niveles históricos y de paso se trasladan al mercado de chocolate, que ya comienza a sentir los efectos de este fenómeno.
Los históricos precios del cacao han generado repercusiones en el negocio del chocolate, al punto de que los grandes jugadores han tenido que absorber el aumento de costes en las materias primas y en las operaciones, incluso reduciendo el tamaño de sus productos, como lo ha reconocido Mars Inc. Entre tanto, la compañía fabricante de chocolates Hershey’s (HSY) ha dicho que la inflación “histórica” del cacao podría impulsar los precios aún más.
“Para la industria procesadora (en LatAm), el mayor precio del cacao significa mayores costos de producción, que en un escenario de demanda creciente podrían incluso trasladarse a los consumidores. Sin embargo, el crecimiento de la demanda depende de condiciones económicas como la renta, el empleo y el poder adquisitivo de los consumidores”, dijo a Bloomberg Línea el profesor de Economía en la institución académica brasileña ESPM, Alexandre Augusto Pereira Gaino.
A excepción de los nichos de mercado, con productos premium y muy diferenciados, a la industria le resultará cada vez más difícil hacer recaer la factura sobre el consumidor, por lo que sería necesario ajustar los márgenes de beneficio del sector, apuntó.
Desde la década de 1980 hasta 2023, los futuros negociados en Nueva York han mantenido un promedio por debajo de los US$3.500 por tonelada métrica.
Sin embargo, el 22 de febrero se marcó un hito cuando los futuros del cacao rompieron la barrera de los US$6.000 por tonelada por primera vez en la historia.
Los precios de los futuros del cacao ya treparon por encima de los US$7.000.
Precios altos del cacao: ¿una oportunidad para Latinoamérica?
Megan Fisher, Research Assistant en la firma de investigación económica independiente Capital Economics, dice a Bloomberg Línea que aunque las enfermedades como la vaina negra y el virus del brote hinchado (CSSVD) están contribuyendo a la actual escasez de oferta de cacao, este problema afecta principalmente a los productores en África Occidental.
Allí, la propagación de enfermedades se ha visto agravada por las lluvias excepcionalmente intensas del año pasado.
En cambio, considera que en América Latina el cultivo del cacao ha recobrado popularidad, los cacaotales son más jóvenes y menos propensos a las enfermedades que los de África Occidental.
Aunque la enfermedad de la vaina negra causó estragos en los cultivos de cacao de América Latina en la década de 1980, en la actualidad hay “un gran aumento de las plantaciones y, con el resurgimiento de las inversiones, los agricultores deberían estar mejor situados para evitar la propagación de la enfermedad”.
Pereira Gaino manifestó a Bloomberg Línea que para los productores de cacao de Latinoamérica, la subida del precio internacional del cacao significa un aumento de ingresos sin precedentes en las últimas décadas.
“Esto debería estimular un aumento de la producción local, con una mayor reinversión en la ampliación de las plantaciones y la mejora de la productividad de las áreas existentes”, consideró.
Niveles de producción actuales de cacao
La Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés) estima que la producción en América fue de 1′052.000 toneladas en la campaña 2022/23.
Desde Capital Economics proyectan que en la temporada 2023/24 la producción aumente alrededor del 5% y que Ecuador contribuya con unas 410.000 toneladas y Brasil con 220.000.
La producción actual en América Latina y Brasil ha crecido en los últimos años, ya sea por la expansión de las áreas productoras en los diferentes países, o por mejoras en los procesos y en la productividad.
La previsión apunta a que Latinoamérica se beneficiaría del descenso de la producción en África Occidental, ya que los elevados precios del cacao han incentivado una mayor plantación.
Fisher, de Capital Economics, cita el caso de Brasil, que aspira a producir lo suficiente para satisfacer la demanda interna en 2025, eliminando la necesidad de importaciones.
“A finales de la década, Brasil y Ecuador deberían tener una mayor cuota del mercado mundial de cacao, al tiempo que se benefician de unos precios históricamente altos a corto plazo”, dijo.
En el caso de otros países latinoamericanos como Colombia, se tiene que este es un país consumidor de cacao que coloca en mercados externos solo un 25% de su producción.
Sin embargo, es un tomador de precios internacionales, los cuales se forman internamente teniendo en cuenta la cotización en bolsa de Nueva York, la tasa representativa del mercado del dólar y los costos de oportunidad de exportar o vender en el mercado interno (básicamente el valor de los costos logísticos de poner el cacao en puerto).
“Con este contexto, el precio pagado al productor colombiano oscila entre un 85 y un 90% de la cotización en bolsa de Nueva York, con lo cual, si hay alzas, se beneficia directamente a las familias productoras”, dijo a Bloomberg Línea el director de transferencia de tecnología de la Federación Nacional de Cacaoteros de Colombia (Fedecacao), el ingeniero Oscar Dario Ramírez.
En la actualidad, la producción en América representa aproximadamente el 20% del total mundial.
Los desafíos para el cacao en Latinoamérica
Para que los agricultores latinoamericanos puedan aprovechar la actual coyuntura, es necesario que realicen las inversiones requeridas para rehabilitar y mantener los nuevos árboles de cacao, muchos de los cuales se perdieron en brotes de enfermedades anteriores.
Además, los agricultores deben estar alertas a una nueva amenaza que se cierne sobre los cultivos de cacao en la región: la pudrición de la vaina helada.
La industria del cacao también se enfrenta al desafío de preservar y expandir la base genética que tanto les costó establecer desde la crisis de los años 80, cuando la escoba de bruja - un hongo hemibiotrófico que afecta la producción- devastó casi por completo las plantaciones.
En todo caso, el incremento de los ingresos derivado del alza en los precios podría ser un incentivo para que el sector invierta en densificar la cadena de producción, expandir la capacidad productiva, mejorar la calidad y aumentar la eficiencia.
Desde una perspectiva de demanda, las inversiones dirigidas a la diversificación de productos, orientadas a satisfacer las necesidades de distintos segmentos del mercado, podrían ser clave para mantener y ampliar la ventaja competitiva de LatAm a lo largo del tiempo, dijeron los expertos consultados por Bloomberg Línea.
“La oportunidad de aprovechar los precios actuales se representa en la motivación que genera en los productores esta coyuntura para mejorar las producciones al doble o al triple del promedio de producción mundial e incluye labores como fertilizar, realizar oportunamente acciones como la poda y control de la enfermedad monilia para que de esta manera puedan seguir aumentando los rendimientos por hectárea”, dijo el especialista de Fedecacao.