Bloomberg — SpaceX lanzó su colosal cohete Starship en su tercer gran vuelo de prueba, con el objetivo de mejorar los intentos anteriores que terminaron prematuramente en explosiones.
La nave, apilada sobre su propulsor Super Heavy, despegó sobre las 8:25 horas del jueves desde la base de lanzamiento Starbase de SpaceX en Boca Chica (Texas), según una retransmisión en la plataforma de redes sociales X del CEO, Elon Musk.
Starship se separó con éxito del propulsor y alcanzó casi la órbita espacial, superando la duración de sus dos misiones de prueba anteriores. El último vuelo, que ya está en marcha, dará media vuelta a la Tierra antes de amerizar en el océano Índico.
Starship es el cohete más grande y potente jamás desarrollado, más alto que el Saturno V que envió a Neil Armstrong a la Luna. Si cumple su misión, Musk estará un pasito más cerca de su objetivo de llevar seres humanos a Marte. La empresa ya tiene un contrato con la NASA para llevar personas a la Luna en la Starship.
Una vez en pleno funcionamiento, Starship también podrá transportar grandes cantidades de carga y lanzar los satélites de Internet Starlink, mucho más grandes.
Cada uno de los lanzamientos anteriores -el primero en abril de 2023 y el segundo en noviembre- terminó con la explosión de la Starship, lo que llevó a la FAA a investigar los sistemas del cohete para proteger la seguridad pública y reducir el impacto medioambiental.
El vuelo más reciente duró unos ocho minutos, lo suficiente para llegar al espacio pero sin alcanzar velocidades orbitales. Fue aproximadamente el doble de tiempo que el primer intento, que dañó considerablemente la plataforma de lanzamiento.
La empresa aeroespacial, conocida formalmente como Space Exploration Technologies Corp., no suele considerar los fallos en vuelo durante el desarrollo de un cohete como grandes contratiempos, sino más bien como momentos de aprendizaje que ayudan a seguir desarrollando sus vehículos.
Independientemente del resultado de la última misión, SpaceX aún tiene un largo camino por recorrer hasta que se pueda viajar a Marte. Entre otras cosas, hay que resolver los sistemas de soporte vital, cómo repostar la Starship en órbita y cómo aterrizar la nave de una sola pieza.
Con el tercer vuelo, SpaceX intenta llevar a cabo una serie de objetivos secundarios en el espacio, como abrir la puerta del hangar de carga y volver a encender los motores Raptor de la Starship.
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