Bloomberg — El oro amplió su subida hasta alcanzar un nuevo máximo histórico después de que un informe clave sobre el empleo en EE.UU. reforzara las expectativas de que la Reserva Federal recorte pronto los tipos de interés.
El metal precioso subió hasta un 1,2%, hasta 2.185,50 dólares la onza, sumando así su octavo día consecutivo de subidas, impulsado por las esperanzas de recortes de tasas, las compras de los bancos centrales y el renovado interés de los inversores. Sin embargo, la magnitud y la velocidad de la reciente subida han cogido desprevenidos a muchos observadores veteranos del mercado, sin un catalizador claro para el repunte más allá de los pilares de apoyo de larga data.
Los datos del viernes mostraron que el empleo en EE.UU. superó las expectativas en febrero, mientras que los aumentos salariales se moderaron, sumándose a los signos de un crecimiento económico saludable y una inflación más suave.
Se espera que el giro de la Reserva Federal hacia una política monetaria más laxa, previsto desde hace tiempo, aumente el atractivo del oro en comparación con los activos que generan rendimientos, como los bonos. Las persistentes tensiones geopolíticas en Oriente Medio y Ucrania han reforzado el papel del metal precioso como activo refugio, mientras que los bancos centrales, en particular el Banco Popular de China, siguen aumentando sus tenencias.
El informe de empleo estadounidense del viernes mostró un aumento de 275.000 nóminas no agrícolas el mes pasado, tras una revisión a la baja combinada de 167.000 en los dos meses anteriores. La tasa de desempleo subió al 3,9%.
La naturaleza frenética de las ganancias de este mes ha llevado a algunos analistas a concluir que nuevos compradores importantes están entrando en el mercado, como los fondos de inversión que hacen apuestas audaces sobre las perspectivas macroeconómicas mundiales. La cuestión es qué podría impulsar el siguiente tramo de la subida.
“Esperamos que los precios del oro suban este año, ya que la demanda de refugio seguro sigue siendo un apoyo en medio de la incertidumbre geopolítica con las guerras en curso y las próximas elecciones en EE.UU.”, dijo Ewa Manthey, estratega de materias primas de ING Groep, en una nota. “El oro tiende a ser más atractivo en tiempos de inestabilidad, cuando los inversores se amontonan en activos refugio como cobertura contra el clima económico, las tensiones geopolíticas o la inflación”.
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