Bloomberg — El principal banco de desarrollo de América Latina está impulsando la creación de un manual con diferentes instrumentos de préstamo que puedan compartirse entre las instituciones multilaterales para potenciar el impacto de sus préstamos.
La idea es disponer de un conjunto común de instrumentos, desde canjes de deuda hasta bonos vinculados a la sostenibilidad, que se ajusten a las necesidades de cada país, dijo en una entrevista el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Ilan Goldfajn.
El plan, debatido entre organizaciones multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo al margen de las reuniones del G-20 la semana pasada, “sería como un manual en el que podríamos inventar nuevas herramientas”, dijo.
“Vamos a comunicarlas todos juntos”, dijo Goldfajn, doctor en Economía por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, desde su casa de Sao Paulo. “Esa es la reforma de los bancos multilaterales de desarrollo”.
Goldfajn se enfrenta a la presión mundial de autoridades como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que ha pedido una revisión de los bancos multilaterales que dé más préstamos y más voz a los mercados emergentes. Los ministros de Finanzas y banqueros centrales presentes en la reunión del G-20 coincidieron en la necesidad de hacer más grandes y eficaces esas instituciones, aunque sin dar más detalles.
“Existe la intención de construir una hoja de ruta, y sabemos que este debate será una pieza central durante las reuniones de primavera”, dijo Goldfajn, refiriéndose a las reuniones que tendrán lugar en abril.
Goldfajn, expresidente del Banco Central de Brasil, también considera que las asociaciones en proyectos específicos con otros bancos multilaterales de desarrollo son una forma de aumentar la escala. El BID lidera una cobertura cambiaria anunciada la semana pasada con el gobierno brasileño, que incluye US$1.000 millones del Banco Mundial.
US$112.000 millones
El BID está llevando a cabo reformas que aumentarán la capacidad global de préstamo del banco en 112.000 millones de dólares en los próximos 10 años, dijo Goldfajn.
En concreto, el plan prevé aumentar los préstamos en US$62.000 millones a través de su rama de inversiones, así como incrementar las donaciones de su rama de capital riesgo y hacer más eficientes sus préstamos públicos.
IDB Invest, la unidad centrada en empresas y proyectos sostenibles, podría vender a los inversores algunos de sus préstamos más exitosos, liberando espacio en su balance para impulsar los préstamos.
“La región ya siente que estamos haciendo más”, dijo Goldfajn.
Como primer brasileño al frente del banco, su mandato llega tras la turbulenta presidencia de Mauricio Claver-Carone, marcada por las críticas por la excesiva influencia de EE.UU., principal accionista de la institución.
Goldfajn dijo que las discusiones sobre el aumento de la financiación social total están en camino, y que los anuncios tendrían que llegar después de la aprobación de las reformas internas, que se discutirán esta semana. El plan es aumentar la capacidad de préstamo público del banco en 50.000 millones de dólares en los próximos diez años, aumento que se producirá gracias a la capitalización de los países miembros.
“No puedo decir que quiero más dinero antes de estar convencido de que tenemos todas las reformas en marcha”, dijo.
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