Bloomberg — El liderazgo de Jair Bolsonaro en la derecha brasileña es “indiscutible” incluso cuando enfrenta una prohibición de ejercer cargos y acusaciones de golpe de estado que podrían llevar a su arresto, según el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, un potencial heredero del trono político del antiguo presidente que insiste en que no lo quiere.
"Mi enfoque está en Sao Paulo", dijo Freitas en una entrevista amplia con Bloomberg News el martes, reiterando que no ha considerado postularse contra el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Sin embargo, en todo Brasil nadie parece creerle. El izquierdista Lula ha pasado un año acercándose a Freitas en eventos oficiales y oportunidades fotográficas en intentos velados de abrir una brecha entre Bolsonaro y el gobernador. Analistas y expertos de todo el espectro político lo consideran uno de los políticos conservadores más probables que llegó al poder siguiendo los pasos de Bolsonaro en buscar la máxima posición del país.
En una manifestación el domingo en Sao Paulo, la primera movilización importante de apoyo de Bolsonaro desde que regresó a Brasil en marzo pasado, Freitas fue el único gobernador que habló junto al ex presidente. Una clara mayoría de los cientos de miles de manifestantes presentes lo nombraron como su opción principal si Bolsonaro no puede participar en las elecciones de 2026, según una encuesta de la Universidad de Sao Paulo. Mientras tanto, Freitas pasó meses negando que se postularía para gobernador en 2022, antes de finalmente hacerlo.
Los problemas legales y políticos de Bolsonaro han dejado a cualquier sucesor potencial caminando en la cuerda floja, al igual que republicanos como Ron DeSantis lucharon por navegar en Estados Unidos, al intentar presentarse como sucesores y desafiadores simultáneos de Donald Trump.
Una prohibición de ocho años para buscar cargos significa que Bolsonaro no se enfrentará a Freitas ni a ninguna otra figura importante de derecha, como Trump en las primarias del Partido Republicano. Pero su sólido dominio del movimiento ardiente e intransigente que desató todavía está complicando cualquier movimiento futuro que puedan hacer. Los candidatos potenciales necesitan construir perfiles nacionales y ampliar su atractivo hacia los moderados que Bolsonaro alienó sin perder la bendición que necesitan para seguir sus pasos.
"Bolsonaro sigue siendo un gran líder y tiene una capacidad de movilización que nadie en Brasil tiene actualmente", dijo Freitas en Sao Paulo, agregando que se mantendrá junto a Bolsonaro pase lo que pase.
"He estado con él, estaré con él", dijo. "Siempre estaré con él".
Innumerables errores
Freitas, de 48 años, es un ex ingeniero del ejército que se desempeñó como ministro de infraestructura de Bolsonaro. Más tecnocrático que carismático, nunca había ocupado un cargo público antes de que Bolsonaro lo instara a buscar la gobernación de Sao Paulo, a pesar de ser oriundo de Río de Janeiro. Sin embargo, Freitas ganó fácilmente, derrotando al candidato elegido por Lula, el actual ministro de Finanzas y ex alcalde de Sao Paulo Fernando Haddad.
Una victoria en el estado más poblado de Brasil prácticamente aseguró que el nombre de Freitas figurara en las listas de futuros candidatos presidenciales, especialmente después de la derrota de Bolsonaro. En junio, el tribunal electoral de Brasil prohibió a Bolsonaro buscar o ejercer cargos hasta al menos 2030 debido a afirmaciones falsas sobre el sistema de votación del país, lo que provocó una búsqueda informal de su sucesor político.
Freitas ha intentado presentarse como una figura más moderada desde dentro del bolsonarismo, como se conoce comúnmente al movimiento de derecha. Como gobernador, se ha centrado en gran medida en propuestas económicas populares entre la élite conservadora tradicional de Sao Paulo, incluida la privatización de importantes empresas estatales.
En ocasiones, ha enfrentado críticas de Bolsonaro por su disposición a trabajar con el gobierno de Lula en reformas fiscales y otros temas. Y durante la entrevista, atribuyó la derrota de Bolsonaro en 2022, por menos de dos puntos porcentuales, a "innumerables errores" que cometió Bolsonaro, incluido su enfoque de la pandemia, cuestionamiento de las vacunas y constantes enfrentamientos con el Tribunal Supremo y otras instituciones.
Eso lo coloca entre los miembros del círculo íntimo de Bolsonaro, que incluye al senador Flavio Bolsonaro, el hijo primogénito del ex presidente, y a Valdemar Costa Neto, el jefe del Partido Liberal de Bolsonaro, al pedir una suavización de la retórica de derecha y un cambio hacia un enfoque político más centrista.
Bolsonaro mismo está de acuerdo con la estrategia, dijo Freitas.
"Desde el momento en que haya una autocrítica, esto quedará en el pasado para él", dijo. "Se aprendieron muchas lecciones de ese episodio. Entiendo que en 2024 y 2026 habrá una derecha mucho más preparada".
Bolsonaro, sin embargo, frustró otros esfuerzos para moderarse durante su presidencia, a menudo desatando su retórica más radical en momentos en que enfrentaba sus mayores amenazas políticas.
Ahora esas amenazas se están acumulando: la policía federal se enfocó en docenas de aliados cercanos de Bolsonaro a principios de este mes, alegando que una "organización criminal" intentó tramar un "golpe de estado, con el apoyo de personal militar" después de su derrota ante Lula. Otras investigaciones federales sobre posibles delitos, que van desde la venta ilegal de joyas de lujo que recibió como presidente hasta la falsificación de registros de vacunas, han llevado incluso a aquellos más cercanos a Bolsonaro a considerar la posibilidad de que enfrente un arresto.
Sobre esos temas, Freitas defendió ávidamente a Bolsonaro, respaldando sus afirmaciones de que no hubo intento de derrocar al gobierno de Lula.
"Los "actos vandálicos generalizados" que ocurrieron durante los disturbios del 8 de enero de 2023 que saquearon la capital de Brasil "deben ser rechazados, condenados y castigados", dijo. Pero la izquierda, los medios y el poder judicial del país "han creado una narrativa de que fue un intento de golpe de estado. ¿Qué golpe? No tuvo liderazgo, no tuvo objetivo. Convertir esto en un golpe de estado es exagerado".
Lula “obsoleto”
Freitas desestimó la encuesta que mostraba que era más popular entre los seguidores de Bolsonaro que otros posibles candidatos, diciendo que era el resultado de la ubicación de la manifestación en su propio estado.
Cualquier candidato de derecha "ungido" por Bolsonaro, dijo Freitas, se convertirá en una fuerza electoral. Mientras tanto, ve el posible regreso de Trump en Estados Unidos como otro "factor que hará que la derecha sea muy competitiva en 2026", sin importar a quién elija finalmente.
Pero aunque mantiene una relación cordial con Lula, hizo críticas contundentes al gobierno de izquierda. Según él, Lula no logró mucho durante su primer año en el cargo, y argumentó que el mejor desempeño de la economía brasileña en 2023 se debió a los logros de las políticas de Bolsonaro que sentaron las bases para el crecimiento.
"Veo a Lula hoy en día como un perfil anticuado", dijo el gobernador. "No aporta nada nuevo, y atribuyo su elección mucho más a los errores que cometimos que a sus méritos o su proyecto".
Freitas cuestiona si Lula podrá cumplir con las promesas de campaña de restaurar la prosperidad, y dijo que la elección dependerá en gran medida del desempeño económico de Brasil.
"Si la economía va bien, Lula será muy competitivo en 2026, no hay duda al respecto", dijo. "Si la economía comienza a desmoronarse o las cosas se complican, Lula también tendrá dificultades".
-- Con la ayuda de Barbara Nascimento.
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