Bloomberg Línea — La guerra de Rusia en Ucrania llega a los dos años, después de las primeras acciones de invasión que comenzó Rusia el 24 de febrero de 2022. Los 24 meses han significado 30.457 víctimas civiles, de las cuales 10.582 murieron y 19.875 resultaron heridas, de acuerdo con cifras de la ONU publicadas el jueves pasado.
Hasta diciembre de 2023, el gobierno ucraniano estimó que la guerra le había costado a sus finanzas US$150.000 millones, y para 2024 estimaba gastar alrededor de US$43.000 millones en su ejército, sin contar con las ayudas que recibe de Europa y Occidente. Todo esto mientras Rusia estimó un presupuesto para su ejército de US$112.000 millones para continuar con la guerra, pese a la contracción de su economía.
Justamente, ha sido el apoyo económico y militar brindado por Estados Unidos y Europa, el que ha generado importantes rentas para las empresas fabricantes de armamento y equipo militar, especialmente aquellas que cotizan en Wall Street. Incluso, cuando la liberación de US$60.000 millones para apoyar a Ucrania sigue estancada en debates en el Congreso de EE.UU.
“Por condición general, el inicio de un conflicto conlleva un aumento significativo en la volatilidad de los distintos mercados, incluyendo las acciones de empresas relacionadas con la industria de armas o de defensa, señalando el nerviosismo de los inversores ante la incertidumbre geopolítica y los cambios comerciales que esto puede ocasionar en el corto, mediano y largo plazo”, dijo Renato Campos, analista de mercados de Hantec Markets, a Bloomberg Línea.
De acuerdo con el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus sigla en inglés), entre las principales empresas de la industria de armas o defensa están Lockheed Martin Corp. (LMT), Raytheon Technologies Corp. (RTX), Northrop Grumman Corp. (NOC), General Dynamics Corp. (GD). Al listado se suma también Honeywell International Inc. (HOH). Todas de Estados Unidos.
¿Qué explica este comportamiento en las acciones de defensa?
De acuerdo con Campos, un aumento en la demanda durante los conflictos armados es uno de los principales motivos por los que las acciones de estas empresas llegan a presentar un incremento en sus precios a raíz de contratos que se concretan con el propósito de abastecer la necesidad de combate.
“No obstante, no tan solo estas acciones se tiñen de verde, condiciones negativas también pueden recaer sobre estas debido a la preocupación sobre el impacto humanitario del conflicto o violaciones de los derechos humanos, pudiendo ocasionar el retiro de su apoyo de los mismos inversionistas”, añadió en conversación con este medio.
El análisis realizado por Bloomberg Línea, que tomó las empresas referenciadas por el SIPRI, encontró que las cinco compañías analizadas tuvieron un repunte a partir del 24 de febrero de 2022 y en los días siguientes, aunque en la mayoría de casos los precios máximos por acción se registraron entre octubre y diciembre de ese mismo año.
En adelante, las acciones tuvieron una estabilización, para obtener un segundo impulso desde el 7 de octubre de 2023, día en que inició el conflicto en Medio Oriente, entre Israel y Hamás.
Por ejemplo, la acción de Northrop Grumman, se ubicaba en los US$395,49 el 24 de febrero de 2022, para saltar a los en tan solo tres jornadas bursátiles hasta los US$456, con el inicio del conflicto en Ucrania. Para el 22 de febrero de 2024, la acción llegó a los US$457,05, después de un período de estabilización de las acciones de defensa durante casi todo 2023. Sin embargo, en dos años la acción marca una ganancia del 15,56%.
Lo mismo sucede con Lockheed Martin Corp, cuya acción ha crecido 8,38% entre el 24 de febrero de 2022 y el 22 de febrero de 2024; mientras la de General Dynamics se ha elevado un 24,61%; y la de Honeywell International ha alcanzado una valorización del 10,12%, en el mismo período de tiempo. Raytheon Technologies ha tenido un comportamiento estable desde entonces.
“La extensión del conflicto en Ucrania junto al reiterado altercado en Oriente Medio, mira con ojos optimistas el rendimiento de los papeles del sector, los que podrían continuar señalando avances luego de reportes trimestrales que permiten revisar un avance de un 18% en el sector”, finalizó Campos.
El año pasado, Goldman Sachs (GS) dijo en un reporte que se habían presentado repuntes en títulos de empresas de armamento que no se habían registrado durante lo corrido del siglo, al tiempo que señaló que la fortaleza de estas compañías podría continuar, debido a los negocios a largo plazo que estaban logrando.
“El impacto a largo plazo de esta guerra en Ucrania se dejará sentir durante generaciones”, afirmó Volker Türk, dijo el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Un amplio despliegue de las acciones de defensa
Como reflejo del buen comportamiento de las compañías de defensa y armamento está el SPADE Defense Index, que en los últimos dos años ha tenido una variación positiva del 41,09%, con corte al 23 de febrero de 2024. Este índice hace seguimiento a 54 empresas que cotizan en la bolsa de Estados Unidos.
Tan solo en 2023, el retorno total bruto de este índice fue del 19,07%, de acuerdo con cifras de Bloomberg. En 2022, año en que comenzó la guerra, el índice ganó un 8,6%, con comportamientos destacados de Allegheny Technologies (+87%), Maxar Technologies (+75%) y Northrop Grumman (+41%).
“Incluso con el mercado estadounidense en general cayendo casi un 20% (en 2022), 4 de cada 10 acciones de defensa vieron aumentar el precio de sus acciones en dos dígitos en porcentaje”, indicó Defense News en un informe.
La agencia de la ONU para las migraciones estimó que este año más de 14,6 millones de personas (el 40% de la población de Ucrania) seguirán necesitando algún tipo de ayuda humanitaria en 2024 y 2,2 millones de refugiados requerirán asistencia en los países vecinos.
