Bloomberg — El Banco Central Europeo enfrenta desafíos más difíciles que la Reserva Federal de Estados Unidos, según el miembro del Consejo de Gobierno, Yannis Stournaras, quien ve un primer recorte de tasas en junio.
“El BCE tiene que lidiar con problemas más difíciles que la Fed”, dijo el jefe del banco central griego el lunes, citando la fragmentación en el sistema bancario de la zona euro y el legado de la crisis de deuda soberana de la región.
En cuanto a la política monetaria, reafirmó que favorece pequeños pasos de 25 puntos básicos y que el BCE debería empezar en junio, pero no más tarde, diciendo que “el realismo y el gradualismo deben guiar nuestras acciones”.
La mayoría de los funcionarios del BCE han estado apuntando a junio como el punto de partida para comenzar a deshacer su histórica serie de endurecimiento monetario. Mientras que una minoría quiere un aflojamiento más temprano, sus colegas más cautelosos prefieren esperar los datos salariales cruciales que se conocerán en los próximos meses para asegurarse de que la inflación se dirige de nuevo al objetivo del 2%.
“Se ha logrado un progreso sustancial en la reducción de la inflación en la zona euro”, dijo Stournaras en Liverpool, Reino Unido, agregando que el crecimiento de los precios al consumidor es “muy probable” que esté cerca del objetivo del BCE en otoño. “Este progreso se ha logrado sin una recesión o sugerencia de inestabilidad financiera, lo que indica un aterrizaje suave”.
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