Bloomberg Línea — En medio de una reducción lenta de las tasas de interés de los bancos centrales de América Latina, los expertos han ubicado a los instrumentos de renta fija internacional como una oportunidad para que los inversores diversifiquen su portafolio en 2024.
Los bancos centrales de Perú, Chile, Colombia, entre otros, ya pusieron en marcha su plan de recorte en los tipos de interés, y los inversores están ahora a la espera de las decisiones que tome la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) en los próximos meses, aunque la decisión podría demorarse hasta mitad de año, según dijo Goldman Sachs el viernes.
“Sobre qué nos depara el 2024 podemos mencionar que la situación económica de Estados Unidos es mucho más positiva que hace un año, y si le sumamos la baja de la inflación y la tranquilidad en el plano internacional, el optimismo aumenta”, indicó la plataforma de inversión Bunker en uno de sus informes.
¿Cuál es el panorama de la renta fija internacional para este año?
Durante el último trimestre de 2023, se presentó una estabilización en los mercados financieros a nivel global, respaldada por un equilibrio general en los riesgos para el crecimiento económico mundial y la posibilidad de anticipar un “aterrizaje suave” con relación a lo esperado.
Estos factores, de acuerdo con Joaquín Barrera, director de Renta Fija e Inversiones de SURA Investments, que en el pasado representaron desafíos significativos, ahora abren paso a un año lleno de nuevas oportunidades para los instrumentos de renta fija internacional.
“Este es un buen momento para aprovechar el contexto actual e invertir en instrumentos de mayor duración, los cuales prevemos obtendrán mayor beneficio en rendimientos por las condiciones económicas actuales, respecto a lo que fue el 2023″, añadió Barrera.
Para este año, el mercado financiero ofrece oportunidades de inversión, especialmente en instrumentos de renta fija internacional, los cuales son la base del desempeño de los bonos locales. Estos son los factores a tener en cuenta:
- Eventuales recortes de la Reserva Federal (FED): es probable que la FED comience a recortar las tasas debido a que la inflación viene retornando al rango objetivo. Sin embargo, en la primera reunión del año, se destacó que los recortes podrían demorar hasta no tener la confianza de que la inflación se encuentra camino al objetivo del 2%, por lo que aún hay incertidumbre del momento en el que comenzará la flexibilización monetaria. “Ante ello, recomendamos tomar posiciones en instrumentos de mayor duración, como es la parte media de la curva, los cuales obtendrían mayor beneficio por los eventuales recortes de tasa por parte de la FED”, dijo.
- Variables macroeconómicas: la inflación ha tenido un notable descenso durante los últimos meses, con un mercado laboral que se mantiene muy saludable en América Latina. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se prevé que el nivel general de inflación a escala mundial descienda a 5,8 % en 2024 y a 4,4 % en 2025, lo que supondría una revisión a la baja del pronóstico para 2025. Asimismo, en el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se prevé que la inflación general en las economías del G20 -países con bancos centrales a nivel mundial- caiga de 6,6% en 2024 a 3,8% en 2025, pero mantiene cautela ante la desaceleración. “Es importante mantenernos informados sobre las proyecciones económicas, especialmente cuando la macroeconomía mundial presenta fluctuaciones importantes y un ritmo de desaceleración para este y el siguiente año”, indicó Barrera.
- Tasas de interés: estas brindan un atractivo importante, considerando los niveles actuales y la potencial disminución en la política monetaria en el 2024. A ello se suma que la probabilidad de aumentos en las tasas de interés es menor que las potenciales disminuciones proyectadas en este año y, por lo tanto, a pesar de que hoy las tasas a largo plazo sean más bajas que las de corto plazo, una estrategia de mayor duración puede ofrecer un rendimiento superior gracias al efecto de duración de los bonos de mayor plazo. “Esta es una estrategia para favorecer plazos de renta fija medios y largos, orientada principalmente a inversionistas con un mayor apetito por el riesgo y un horizonte de inversión más prolongado”, añadió.
También dijo que es importante que un inversor antes de tomar una decisión de inversión, cuente con la asesoría de expertos en finanzas, quienes ayudarán a conocer las tendencias y movimientos macroeconómicos, y adaptar los instrumentos de acuerdo al perfil de inversión.
“A partir de nuestros análisis auguramos un 2024 con mayores expectativas en términos económicos, aunque este escenario puede resultar frágil y con algunos riesgos de afectación generados por los efectos rezagados de la política monetaria, las tensiones de la geopolítica mundial, las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y el proceso de reformas en el mercado local”, explica Julián Cárdenas, especialista estratega de ahorro e inversión de Protección.
Cárdenas también coincidió en que para 2024 se prevé un escenario de aterrizaje suave para la economía global, con beneficios para la renta variable y en especial para la renta fija, ante un posible inicio de recorte de tasas en las grandes economías.