Intel tendrá una nueva división para producir chips de IA personalizados

Para competir con Nvidia y TSMC, el fabricante contará con una nueva división para fabricar procesadores dedicados a la IA, desarrollados a petición de otras empresas

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Bloomberg Línea Brasil — Con la vista puesta en la creciente demanda de procesadores especializados para sistemas de inteligencia artificial (IA), Intel (INTC) va a crear un sistema de fabricación de chips a medida destinado específicamente a productos de IA. La nueva división será independiente de la actividad principal de la empresa, que consiste en fabricar chips propios para ordenadores y otros dispositivos.

Durante un evento celebrado el miércoles (21) en San José, California, el fabricante estadounidense anunció un cambio de marca para la iniciativa Intel Foundry, que según la compañía es la primera fundición adaptada para la era de la inteligencia artificial.

El término fundición se utiliza en el mercado de semiconductores para referirse a las empresas que fabrican chips por encargo para empresas que sólo diseñan los chips, como Apple (AAPL), y no tienen fábricas propias. La empresa líder en este mercado de subcontratación es la taiwanesa TSMC (TSM).

La iniciativa es la estrategia de Intel para competir en el creciente mercado de chips impulsado por la demanda de sistemas de inteligencia artificial. El crecimiento de las ventas y las expectativas de beneficios han hecho subir las acciones de empresas como el fabricante de chips Nvidia (NVDA) y el desarrollador de procesadores Arm (ARM).

Bajo la dirección de su CEO, Pat Gelsinger, Intel pretende reconstruir la fabricación occidental de chips a gran escala, centrándose en cadenas de suministro resistentes y sostenibles.

Gelsinger, que había trabajado en la empresa entre 1979 y 2009, regresó a la compañía en 2021, marcando un punto de inflexión en el posicionamiento de Intel como proveedor de capacidad de fabricación en Estados Unidos y Europa.

La recientemente anunciada Intel Foundry introduce un modelo de organización dual para la empresa, que presta servicio tanto a clientes internos como externos. Este planteamiento subraya la importancia de gestionar eficazmente las cadenas de suministro para garantizar corredores de capacidad sólidos.

La organización se compone de dos entidades: Intel Foundry e Intel Products, cada una de las cuales desempeña un papel en el avance del desarrollo tecnológico y manufacturero mundial.Foundry e Intel Products, cada uma desempenhando um papel no avanço do desenvolvimento tecnológico e fabricação global.

En su intervención en el acto, el CEO reconoció el poder transformador de la IA y la describió como la fuerza motriz de una nueva era de la informática. Systems Foundry para la era de la IA, como él la denomina, es la respuesta a las necesidades específicas del sector.

Comprometido con la Ley de Moore, afirmó que Intel supera los límites de la física, utilizando tecnología punta como la litografía avanzada para seguir avanzando en la fabricación de semiconductores.

La Ley de Moore es una observación empírica realizada por Gordon Moore, cofundador de Intel, en 1965. Observó que el número de transistores de un circuito integrado (o chip) tiende a duplicarse aproximadamente cada dos años. Esta observación se plasmó inicialmente en un artículo de revista y, con el tiempo, se conoció como Ley de Moore.

Esta “ley” se convirtió en una predicción ampliamente aceptada e influyente en el sector tecnológico, que indicaba que la capacidad de procesamiento de los chips aumentaría exponencialmente con el tiempo, mientras que los costes disminuirían. Aunque no es una ley física, la observación de Moore ha seguido siendo relevante durante varias décadas.

Apoyo del Gobierno estadounidense

El gobierno estadounidense ha garantizado a Intel US$1.000 millones para construir un entorno seguro para la producción de semiconductores de última generación. La cantidad, sin embargo, aún podría aumentar. La empresa ha mantenido conversaciones con la administración Biden sobre posibles subvenciones de más de US$10.000 millones, que podrían obtenerse a través de la Chip and Science Act.

En su intervención ante Gelsinger por videoconferencia durante el acto, la Secretaria del Departamento de Comercio de EE.UU., Gina Raimondo, subrayó la importancia de reducir la dependencia de una sola región y diversificar la producción de semiconductores a escala mundial.

Según Intel, se espera que el mercado de semiconductores alcance el billón de dólares en 2030. El plan de Intel no sólo pretende satisfacer esta creciente demanda, sino también crear oportunidades económicas. Según Intel, se espera que la instalación de nuevas fábricas dé trabajo a 20.000 personas, contribuyendo así a la creación de empleo y al crecimiento económico.

“Nosotros, Estados Unidos, hemos innovado, y estamos volviendo a desarrollar un ecosistema profundo y sostenible en este país”, dijo el Secretario, un cargo que en EE.UU. equivale a ministro. “No queremos fabricar todo y todos los chips en Estados Unidos, no es un objetivo razonable. Pero necesitamos diversificar nuestra cadena de suministro de semiconductores haciendo que se produzcan muchos más en Estados Unidos, especialmente los chips de vanguardia que serán esenciales para la IA. Necesitamos más resistencia y diversificación”, afirmó.

Los esfuerzos por fabricar chips avanzados en EE.UU. están en consonancia con la estrategia de Intel de diversificar los centros de producción de procesadores, abriendo nuevas fábricas en países como Alemania, Irlanda y Estados Unidos.

“No hace falta estar en Taiwán para fabricar los semiconductores más avanzados del mundo”, afirma Stuart Pann, Vicepresidente Senior y Director General de Intel Foundry Services (IFS).