Bloomberg — Nueva Zelanda registró el mayor aumento anual de población desde el final de la Segunda Guerra Mundial, lo que refuerza la magnitud del impacto potencial en la demanda y la inflación debido a la inmigración récord.
La estimación de la población aumentó un 2,8% en 2023, según informó Statistics New Zealand el viernes en Wellington. Esa es la tasa más rápida en registros modernos que datan de 1992, y la más alta desde 1946 según la serie de datos anterior y discontinuada. La población aumentó a 5.305.600 personas.
La inmigración récord es el principal impulsor del aumento de la población. Trabajadores extranjeros inundaron el país para cubrir escasez de mano de obra después de que se reabrió su frontera en 2022 a raíz de la pandemia de Covid-19.
La ganancia de 145.100 en 2023 reflejó una inmigración neta de 126.000 y ocurrió a pesar de un aumento natural de solo 19.200, el más bajo para un año calendario desde que comenzó la serie de datos moderna.
El Banco de la Reserva dijo a finales del año pasado que el impacto del crecimiento de la población en la demanda de viviendas y alojamiento en alquiler era una preocupación porque podría dificultar el retorno de la inflación a su objetivo del 1-3%.
El banco central dijo el viernes anterior que tiene más trabajo por hacer para frenar la inflación básica y anclar las expectativas de inflación, lo que sugiere que no estará señalando un cambio hacia recortes de tasas de interés en un futuro cercano.
Hay señales de que el ritmo de la inmigración puede haber alcanzado su punto máximo, con un informe de esta semana que muestra que las llegadas netas en diciembre fueron las más bajas en 17 meses.
El crecimiento de la población del cuarto trimestre se moderó a 25.700, según el informe de hoy. Esa es la más baja desde el tercer trimestre de 2022 y baja desde un aumento récord de 43.100 en los tres meses hasta marzo.
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