FMI advierte de los riesgos por los planes reformistas del Gobierno Petro

Aseguró que comparte los objetivos generales de los proyectos, pero encendió la alarma porque sus aprobaciones podrían presionar las finanzas públicas y dificultar el cumplimiento de la regla fiscal

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Bogotá — El Fondo Monetario Internacional (FMI) estuvo en Colombia haciendo una evaluación de los indicadores macroeconómicos y lanzó advertencias en torno a los riesgos que pueden derivarse de la aprobación de las distintas reformas que está tramitando el Gobierno de Gustavo Petro ante el Congreso de la República.

A juicio de la entidad multilateral, la aprobación de las reformas podría generar presiones sobre las finanzas públicas y ello podría acarrearle a Colombia dificultades para cumplir con la regla fiscal.

“Si se aprueban las reformas de la sanidad y las pensiones, o surgen otras perturbaciones que presionen las finanzas públicas, podrían ser necesarias nuevas reducciones de los planes de gasto para cumplir la regla fiscal”, dijo Ceyda Oner, jefa de la Misión del Fondo Monetario Internacional para Colombia.

Optimismo prudente del FMI

Oner aseguró que el último año supuso un “progreso encomiable” de Colombia hacia una economía más sostenible, y que ello se debe a “las buenas políticas macroeconómicas implementadas en los últimos años”.

Para la Misión de FMI las políticas restrictivas han permitido la “corrección de los desequilibrios que se dieron durante el periodo de altos crecimientos registrados en 2021 y 2022″.

Oner aseveró que a finales de 2023 la actividad económica comenzó a estabilizarse con menores tasas de inflación y corrección del déficit de cuenta corriente. Sin embargo, dijo que de cara al 2024 “las perspectivas son prudentemente optimistas” y se espera que la economía registre un “crecimiento modesto”.

Dicho crecimiento modesto se deberá, en parte a que se prevé que “la inversión privada se recupere gradualmente, aunque permaneciendo por debajo de los niveles prepandémicos”.

“A medio plazo, se prevé que el crecimiento del PIB real converja al 3%, respaldado también por proyectos de infraestructuras a gran escala, una mayor recuperación de la inversión privada y los beneficios económicos derivados de la integración de los migrantes venezolanos”, agregó Oner.

La visión de las reformas

La Misión del FMI no hizo referencia puntual a los puntos que han desatado polémicas a nivel local en cada una de las reformas, pero sí aseguró que “los objetivos más amplios de las reformas sociales para aumentar la equidad y la inclusión en la sociedad son bienvenidos”.

Pese a ello, advirtió que “deberían diseñarse y aplicarse de conformidad con los marcos fiscales de Colombia, abordando los problemas del sistema actual y garantizando al mismo tiempo que los incentivos económicos estén bien alineados y fomenten la inversión”.

Oner explicó que los esfuerzos de reforma deberían complementarse provechosamente con un mayor fortalecimiento de la gobernanza y la transparencia.

También dijo la jefa de la Misión en Colombia que la incertidumbre sobre las reformas de la transición social y energética podría elevar los costes de endeudamiento y socavar la inversión privada.

Oner concluyó que “dado el papel sistémicamente importante que desempeñan los fondos de pensiones privados en los mercados financieros y de capitales, cualquier posible impacto de la reforma de las pensiones debería analizarse cuidadosamente e informar los debates sobre la reforma para mitigar los riesgos”.