LatAm podría hacer del turismo su nuevo petróleo y ONU Turismo explica cómo

La directora ejecutiva de ONU Turismo, Natalia Bayona, mencionó que el objetivo es que en las regiones el turismo pase a ser parte de su política de Gobierno, de su desarrollo económico, de su planeación urbana y rural

Por

Bloomberg Línea — Latinoamérica tiene el potencial de convertir el turismo en su nuevo petróleo, pero debe hacerlo en el mediano plazo y fortaleciendo decididamente el sector desde la educación y con un plan estatal bien estructurado, dijo a Bloomberg Línea la directora ejecutiva de ONU Turismo (antes OMT), la colombiana Natalia Bayona.

Países en Latinoamérica como Colombia ven posible que el turismo se convierta en una fuente de divisas tan importante como el petróleo, “una visión de mediano plazo” que desde el organismo internacional ven como “acertada”.

De acuerdo a un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “entre 2017 y 2021, se estima que el turismo representó un promedio de más del 16% tanto del producto económico como del empleo en México, y cerca del 10% tanto del PIB como del empleo total en Uruguay, Argentina y Chile”, reseña el BID. En términos agregados, casi 28 millones de ciudadanos de América Latina y el Caribe dependían del sector del turismo para una parte de sus ingresos y sustento en 2018.

Entre tanto, según el reporte de Estadísticas Tributarias en América Latina y el Caribe 2023 de la Cepal, los ingresos fiscales relacionados con hidrocarburos en los principales productores de petróleo aumentaron de un promedio del 2,1% del PIB en 2020 a 2,6% del PIB en 2021. Para el 2022, proyectaban que representarían el 4,2% del PIB en 2022.

“El cambio no va a pasar en dos años o en cuatro, para hacer esas transiciones se demora mínimo 15 años y son transiciones que ya otros países han hecho. Es el caso de Francia o de España, que es un país de servicios. El 12% del PIB español es gracias al turismo”, dijo la ejecutiva Natalia Bayona en entrevista remota con Bloomberg Línea.

Desde su oficina en Madrid, indicó que para que los países latinoamericanos completen esa transición de manera efectiva se requiere una política de Estado clara.

“Esto tiene que ser una política de largo alcance porque efectivamente las transiciones no son fáciles y además no son inmediatas”, dijo.

Señaló que se requiere de la coordinación ministerial en frentes como Hacienda, para garantizar un presupuesto fortalecido para la promoción y desarrollo de la infraestructura turística; así como de las carteras de Defensa, Interior, Cultura y Comercio.

Desconexión en la política institucional del turismo

Mencionó que el objetivo es que en las regiones en los países latinoamericanos el turismo pase a ser parte de su política de Gobierno, de su desarrollo económico, de su planeación urbana y rural.

“Efectivamente, las competencias del turismo en España ni siquiera están todas en el Gobierno nacional, pasan a las regiones, pero por su nivel de madurez”, ejemplificó.

Lo ideal, apuntó, es que los países latinoamericanos puedan saldar sus vacíos en el desarrollo institucional del turismo.

Muchas veces los directores de turismo de las regiones no han estudiado turismo, no han trabajado en el área. Comparten esa cartera con otros temas y eso le quita seriedad y esa política de Estado que no solo tiene que venir desde nación, tiene que ser un trabajo articulado con las regiones para que sea una política de largo alcance y que en 25 años podamos ver los efectos”, apuntó.

Bayona consideró que países como Arabia Saudí lo están haciendo por el camino correcto, pero que están pensando en una visión a 20 años para que efectivamente la transición se dé. En Latinoamérica resaltó el caso particular de Costa Rica, que calificó como “un ejemplo perfecto de desarrollo turístico sostenible” por medio de una política de Estado, “sin importar el Gobierno de turno que esté ahí”.

Además, resaltó los esfuerzos de otros mercados como México o República Dominicana, que son países con un amplio bagaje en el posicionamiento del turismo: “Por eso decía que este no es un tema de corto plazo, tiene que ser un tema de visión de futuro, de visión de país, para que efectivamente dé sus réditos, no puede ser solo por cuatro años”.

Foco en la educación en turismo

Añadió que se necesita de más educación, especialmente que los países cuenten con escuelas técnicas en turismo y que esto impacte positivamente a toda la cadena.

“Personas que puedan prestar servicios técnicos para los aeropuertos, para los buses, para los trenes. Guías turísticos, hosteleros, recepcionistas, agentes de viaje. Todo lo que implica el desarrollo del turismo, son más de 100 subsectores”, comentó.

Explicó que, si bien en los países de la región hay buenas carreras gerenciales, falta crear una fuerza motora del desarrollo técnico en los países, lo que va a fortalecer el capital humano.

“Quizá, los dos retos más grandes que tiene el turismo como sector, el primero es la educación, y el segundo, es el empleo de valor agregado. Y eso está altamente ligado”, añadió.

De acuerdo a cifras compartidas por la directora ejecutiva de ONU Turismo, un 50% de los jóvenes que trabajan en el sector en el mundo solo tiene educación secundaria. Y en América Latina, un 50% de las empresas del sector turismo son informales.

“Si cruzamos esos dos indicadores, nos va a generar sí o sí un mal empleo o un empleo de baja calidad. Por eso, un aspecto tiene que ir ligado con el otro. Tiene que haber una política de educación turística muy fuerte en Latinoamérica, para que los jóvenes puedan llegar a ser emprendedores, puedan crear empresa formal, emplearse y puedan tener una carrera de largo alcance en el turismo”, dijo.

En este sentido, manifestó que uno de los fenómenos recurrentes es que a los jóvenes “efectivamente les gusta trabajar en turismo”, pero “como no han estudiado bien, lo que pasa es que la pirámide de crecimiento es muy corta”.

“(…) el empleo y su salario no va a ser de calidad y por ende va a ser un cargo transitorio dentro de su carrera y por eso terminan migrando hacia otro sector de la economía que les paga más, con menos calificación”, afirmó.

Incluso, mencionó que hay déficit de talento en ciertas áreas que requiere la industria como científicos y analistas de datos, codificadores para los avances en inteligencia artificial, entre otros, ante la concentración que existe actualmente en el segmento de hotelería.

“Si tuviéramos un montón de ellos, las pymes estarían absolutamente digitalizadas y tendrían un perfil de ellos en cada una de estas empresas y no los hay. El 80% del tejido empresarial del turismo todavía son pymes, con lo cual, falta llenar mucho ese vacío de carreras tecnológicas en el turismo”, apuntó.

Por lo anterior, recalcó que se necesita desarrollar un sector empresarial formal establecido y que haya una institucionalidad regional que acompañe estos procesos en América Latina.