Bloomberg — La inflación en EE.UU. fue aproximadamente la misma a finales del año pasado que la comunicada inicialmente tras incorporar las revisiones anuales, según los nuevos datos publicados el viernes.
Los precios al consumo, excluidos los alimentos y la energía, subieron a una tasa anualizada del 3,3% en los tres últimos meses de 2023, igualando la lectura anterior, según mostraron los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Las revisiones de la cifra principal también fueron mínimas, aunque el aumento mensual de diciembre se redujo a un avance del 0,2% en lugar del 0,3%.
La revisión sin incidencias supondrá un alivio para los responsables de la Reserva Federal, que buscan más pruebas de que las presiones sobre los precios están retrocediendo de forma sostenible antes de empezar a recortar las tasas de interés. La inflación se moderó rápidamente en el segundo semestre del año pasado, y los responsables políticos han expresado sus dudas sobre la sostenibilidad de un avance tan rápido.
Los futuros de las acciones subieron y los bonos del Tesoro fluctuaron tras la publicación.
Los ajustes de este año han sido objeto de una inusitada expectación después de que la actualización del año pasado cogiera desprevenidos a los responsables políticos y a los inversores. En aquel momento, la inflación había seguido una sólida trayectoria descendente, y parte de ese progreso fue posteriormente revisado a la baja.
Se espera que las cifras de enero, que se publicarán el martes, muestren que el llamado índice subyacente avanzó un 0,3% por tercer mes consecutivo, lo que representa un ligero repunte sobre una base anualizada de tres meses.
El BLS ajusta regularmente los datos mensuales del IPC para eliminar los factores estacionales que afectan a las cifras, como el cambio de modelo y las compras navideñas. Al comienzo de cada año, la agencia reevalúa esos factores para mantenerse al día con las últimas tendencias, de ahí las revisiones anuales.
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