Bloomberg Línea — Guatemala reiteró sus relaciones diplomáticas con Taiwán, luego que el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Carlos Ramiro Martínez, dijera el lunes a Reuters que la nación centroamericana está considerando establecer relaciones comerciales formales con China.
“Guatemala ha enfatizado sus sólidas relaciones políticas y diplomáticas con Taiwán, destacando los lazos históricos y la hermandad que se han compartido durante más de 89 años”, dijo el Gobierno de la República en un comunicado de prensa. “El gobierno ha expresado su compromiso de continuar fortaleciendo los lazos diplomáticos, la cooperación y la amistad con Taiwán”, reiteró.
El apoyo de Guatemala a Taiwán como nación independiente lo distingue de muchos otros países, ya que el número de naciones que reconocen a la isla continúa disminuyendo con el tiempo.
A mediados de enero, Nauru rompió relaciones diplomáticas con Taiwán en favor de establecer lazos con el Gobierno de China. Antes, en marzo de 2023, Honduras tomó la misma decisión.
Además de Guatemala, Belice es el otro aliado diplomático de Taiwán en Centroamérica. Los otros nueve países que reconocen la soberanía de la isla son Paraguay, Haití, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Ciudad del Vaticano, Islas Marshall, Palaos y Suazilandia.
La narrativa del “principio de una sola China”
En Taipéi, el Ministerio de Relaciones Exteriores agradeció a Guatemala por reafirmar los lazos. “El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha mantenido una postura consistente al expresar públicamente su apoyo a la alianza diplomática con Taiwán en múltiples ocasiones, tanto antes como después de su elección”, dijo la cancillería taiwanesa en un comunicado.
El gobierno taiwanés añadió que “China nunca ha cesado en sus intentos de suprimir el espacio internacional de Taiwán y no ha escatimado esfuerzos para socavar el estatus soberano de Taiwán”.
Además, de que “ha actuado con intenciones malignas para perturbar las relaciones de Taiwán con los aliados diplomáticos, desplegando diversas tácticas implacablemente para causar divisiones y socavar la solidaridad entre los países democráticos”.
Taiwán instó al gobierno chino a prestar atención al estado de su propia economía y a los medios de vida de su pueblo, a considerar si ha cumplido fielmente las innumerables promesas que ha hecho a otros países, y a causar menos trastornos y crear menos problemas en la comunidad internacional.
China considera a Taiwán una provincia separatista, pero la isla se ve a sí misma como un país independiente, con su propia constitución y líderes elegidos democráticamente. Para expertos, el estatuto de Taiwán el tema más explosivo en las relaciones entre China y Estados Unidos.