Buenos Aires — El Ministerio de Economía decidió eliminar el Fondo Compensador del Interior, cuyas sumas eran destinadas a subsidiar el transporte fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires. Disminuye también el subsidio a las empresas prestatarias para “concentrar la ayuda” en la demanda. Esto es, en aquellos con tarjeta SUBE que entren en la categoría de atributo social.
Además, Economía decidió terminar con el congelamiento de las tarifas. Aunque en las empresas aseguran que los precios actuales, que aumentaron esta semana, se actualizan bimestralmente.
Forma parte de un plan del Gobierno de Javier Milei de un ajuste importante en los subsidios a la economía. El objetivo está ahora en dos principales focos: los subsidios al transporte público y los subsidios a la energía. En 2022, últimos datos disponibles por la Oficina del Presupuesto del Congreso, los primeros representaron el 0,47% del PBI y los segundos el 1,9% del PBI.
Subsidios energéticos
Por otra parte, desde la Secretaría de Energía calcularon que en los últimos veinte años el gasto en subsidios no reflejado en la tarifa fue de US$104.764.808.732.
La cifra fue escalando con los años. En el período 2003-2007, alcanzó los US$3.557.212.795. En los cuatro años siguientes, durante el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner, trepó a US$15.060.025.195. Aumentó más del doble en los cuatro años siguientes para ir luego a una fuerte reducción durante el mandato de Mauricio Macri. En los cuatro años de Alberto Fernández, los subsidios a la energía aumentaron a US$26.759.169.446.
Esta semana convocaron a una audiencia pública para definir el nuevo régimen de subsidios para la luz y el gas, que estará destinado únicamente a la categoría de hogares de ingresos más bajos.
Subsidios al transporte
Tras los aumentos establecidos para los colectivos y trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Gobierno comunicó este jueves una serie de medidas para el sector.
Una de ellas es que comenzará la gestión para dejar de subsidiar al transporte a través de transferencias a las empresas prestatarias, como ocurre hasta ahora, y buscará enfocar a la demanda, subsidiando a los usuarios categorizados dentro de la tarifa social.
Además, la Secretaría de Transporte comunicó que “ha decidido terminar con el congelamiento de tarifas que había heredado de la gestión anterior en trenes y colectivos del AMBA, otorgando así a la tarifa mayor protagonismo en la cobertura de costos necesarios para operar”. Con esta liberación de precios el Gobierno aspira a reducir los subsidios.
Desde la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), que reúne a algunas de las principales empresas del sector, aseguraron que “el cuadro tarifario publicado esta semana sigue vigente, al menos por los próximos dos meses”. Y esto se debe a que sigue vigente la resolución 5/24 que establece “los valores tarifarios podrán ser ajustados bimestralmente o por un período mayor, por medio de acto administrativo expreso de la Secretaría de Transporte”.
Reconoce, de todas formas, que sí puede implicar “impactos distintos en el interior”. Esa fue otra de las medidas anunciadas por el Gobierno. La eliminación del Fondo Compensador del Interior, “cuyas sumas también eran recibidas por empresas prestatarias de los servicios del resto del País, o sea, fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)”. Según el Presupuesto 2023, este fondo fue de $102.000 millones.
