Bloomberg — Para la mayoría de las personas, la idílica costa de Bahía, en el nordeste brasileño, significa unas vacaciones en la playa y el destino elegido por el piloto de F1 Lewis Hamilton para celebrar la Nochevieja en 2023.
No obstante, hay un empresario con iniciativa que ve la gran oportunidad de elaborar un chocolate que cambiaría las reglas del juego.
La sede de Dengo, ubicada en ese bello rincón del sur de Bahía, próximo a la zona turística de Trancoso, se ha propuesto ser el mejor productor de chocolate sostenible del mundo. La compañía elabora dulces como barras de chocolate con plátano y anarcado (cashew) en llamativos y coloridos envoltorios inspirados en la selva brasileña. Al mismo tiempo, Dengo se esfuerza por disminuir los desechos, doblar los beneficios de los productores de cacao y promover el cacao orgánico y la agricultura regenerativa.
Para elaborar su chocolate, la empresa adquiere cacao con un sobreprecio que oscila entre el 70% y el 200% respecto al precio de mercado: a mayor sostenibilidad del producto, mayor es la prima que se paga a los más de ciento sesenta pequeños productores locales de una de las partes más pobres del país.
La empresa comenzó en 2017 en Sao Paulo; ahora cuenta con 38 tiendas en las ciudades más grandes de América Latina y dos en París. Y hay más por venir: Dengo, cuyo mayor inversor es Guilherme Leal, fundador de la empresa brasileña de cosméticos Natura & Co., está invirtiendo alrededor de 100 millones de reales (US$20,5 millones) en la fabricación de una nueva planta. Está previsto que la instalación de 11.000 metros cuadrados (más de 118.000 pies cuadrados) se inaugure en el primer trimestre de 2025 y ampliará la producción de Dengo en un 500 %. (La empresa no confirmará la cantidad de chocolate que produce).
Con sus credenciales de impacto social y ambiental, incluida la certificación B Corp, la compañía ve oportunidades para expandirse en el mercado europeo, que cuenta con estrictas normas ESG, así como en América del Norte en los próximos dos años. El objetivo es tener al menos dos tiendas más en París y tener presencia en Estados Unidos para 2026, dijo en una entrevista Tulio Landin, CEO de Dengo.
Él cree que la calidad del chocolate debería ser tan buena como sus credenciales ESG. “Si me preguntan quién es mi competidor, considerando el segmento de chocolate premium y su precio, diría que es Lindt de Suiza”, dijo Landin.
El chocolate Dengo tiene un pronunciado y puro sabor a cacao; es suave y afrutado sin ser demasiado dulce. Las barras están repletas de ingredientes locales, incluidas frutas de la selva amazónica como el cupuacu, que tiene un sabor dulce parecido a la papaya y antioxidantes como la vitamina C, además de fibra y hierro.
Otro sabor poco convencional de Dengo es el mango, el limón y la tapioca. Estos ingredientes inusuales ayudan a que el producto se destaque, añade Landin, que trabajó como interventor financiero en JPMorgan Chase & Co. Aún así, los productos más vendidos de Dengo en todo el mundo son las barras de plátano y anacardos.
Las barras cuestan alrededor de US$12 dólares por 200 gramos (unas 7 onzas) en Brasil y €16 por el mismo producto en Francia. Una cantidad igual de chocolate Lindt costaría unos US$10.
Con su nueva inversión, Dengo planea aumentar exponencialmente el número de productores registrados hasta alrededor de 3.000, o alrededor del 1.775%, afirmó Landin.
La expansión de la compañía se produce en un momento en que crece el apetito de Brasil por el chocolate. Hasta el tercer trimestre de 2023, últimos datos disponibles, el país consumió 597.000 toneladas de chocolate, un aumento del 10,5% respecto al mismo período del año anterior. En los primeros tres trimestres de 2023, el país produjo 615.000 toneladas de chocolate, según la Asociación Brasileña de la Industria del Chocolate, Maní y Dulces, un aumento del 10,6% respecto al año anterior.
La empresa está empleando herramientas para rastrear el origen de su cacao, que sigue una directriz de la Unión Europea para proteger los bosques tropicales a través del comercio . Según Luiza Aguiar, analista de investigación de acciones de XP Inc., las nuevas normas de la UE afectarán directamente al mercado brasileño del chocolate y el cacao. “Las empresas tendrán que demostrar que no tienen nada relacionado con la deforestación”.
Dengo aún no es rentable, pero Landin cree que la nueva planta aumentará los ingresos de la empresa en un 600%. “Estamos muy cerca del punto de equilibrio y nuestros ingresos aumentaron más del 30% año tras año en 2023″, dijo.
Brasil es el sexto productor de cacao del mundo. La mayor parte del producto del país proviene de la pintoresca región del noreste de Brasil. La iniciativa de Dengo incluye sólo a una fracción de los productores del país: son 90.000 en total y 69.000 están en Bahía, según la Asociación Nacional de la Industria de Transformación del Cacao (AIPC). Pero la mayor tasa salarial de Dengo y las demandas de cacao de origen ético están teniendo un impacto en toda la cadena de suministro. “La empresa de Dengo ayuda a fomentar la cadena de desarrollo del cacao fino en su conjunto en Brasil”, dijo Leonardo Rossetti, analista de cacao del grupo de servicios financieros StoneX.
La cadena del cacao de Brasil ya está vinculada a las directrices internacionales ESG, dijo en una entrevista la CEO de AIPC, Anna Paula Losi. El gobierno de Brasil planea aumentar su producción de cacao a 400.000 toneladas por año en 2030, desde 220.000 toneladas en 2023.
Dengo, que tiene más de 500 empleados, también planea reducir su uso de plásticos desde un 7% a cero, en parte cambiando su embalaje, aunque no tiene un calendario firme para hacerlo. Entre otras iniciativas ESG de la compañía, Dengo firmó una asociación con Banco Bradesco SA , el segundo banco privado más grande de Brasil. En noviembre pasado, un equipo de Bradesco viajó a Bahía para brindar a los productores de cacao una introducción a las finanzas, incluida la apertura de cuentas bancarias y la inversión en equipos de producción.
También hay una lista de siete criterios del código de conducta que los productores deben aceptar para ser aprobados por Dengo. Entre ellos: Ninguna plantación puede resultar en deforestación; y todos los niños que viven en las plantaciones de cacao tienen que asistir a la escuela.
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