Bogotá — Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo Energía Bogotá (GEB) tiene claro que los grandes retos de la compañía que lidera están en el relacionamiento de la empresa con las comunidades indígenas de La Guajira, los avances de obra para proyectos en Bogotá y las oficinas de las autoridades ambientales encargadas de entregar los permisos para ejecutar inversiones.
El CEO del GEB habló con Bloomberg Línea sobre los desafíos que tendrá la empresa este año, la relación de Ortega con el recién posesionado alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, los planes de energías limpias y el futuro de algunas de sus filiales.
Ortega inició el diálogo explicando que “el gran desafío que tenemos este año es avanzar en la construcción del proyecto Colectora”.
Se trata siete parques eólicos que hoy se construyen en La Guajira, lo que representa el 10% de la demanda de este servicio público para el país.
El proyecto Colectora a 500 kilovoltios (kV), nivel de tensión más alto en Colombia, es una línea de 475 kilómetros que pasa por 10 municipios en La Guajira y cuatro en el Cesar; y que se ha dividido en dos tramos: Colectora – Cuestecitas, sobre 228 km., y Cuestecitas – La Loma, de 247 km.
Ortega asegura que el desafío para tener éxito en los avances de dicho proyecto está en “lograr el pago de los derechos de paso que son todo un proceso de acuerdo con las comunidades wayuu”.
El reto más grande está en las oficinas
Si bien es sabido que las negociaciones con comunidades guajiras han sido complejas para las empresas que han desarrollado proyectos en esa región, Ortega asegura que el desafío más grande para 2024 está ligado a conseguir permisos ambientales.
En concreto, el presidente del GEB hace referencia a los necesarios para avanzar con uno de los que él considera “un proyecto clave para Bogotá y el país”.
“Lo más complejo es lograr las autorizaciones en el Ministerio de Ambiente de las extracciones para poder construir las infraestructuras que necesita Bogotá en el norte y el occidente”.
Según Ortega, en estas dos zonas de la capital colombiana la falta de infraestructura es una limitante para que proyectos de data centers que podrían generar crecimiento y empleo se destraben porque están frenados porque no hay forma de garantizar la energía eléctrica”.
Por eso considera que, “el gran reto es ese, superar los trámites y construir dos infraestructuras vitales para el país como lo son transmisión Colectora Guajira, Chivor y Sogamoso”
El proyecto Chivor nació por el aumento de la demanda de energía eléctrica generada por los nuevos desarrollos residenciales, comerciales, industriales y agrícolas de la región. Para los próximos 50 años se estima que la infraestructura de transmisión tendrá que doblarse, para lograr suplir esta creciente solicitud y los retos que implica el progreso y lo que esto conlleva: aumento poblacional, de viviendas, comercio, industria, hospitales, colegios, vías y parques, entre otros.
A esto se suma que la zona centro no tiene la suficiente capacidad de generación eléctrica: Bogotá y la región no poseen las condiciones adecuadas en vientos y brillo solar para producir energía suficiente a partir de estos recursos renovables y, además, tampoco hay lugares para hacer hidroeléctricas o termoeléctricas.
Esto hace necesario traer la electricidad desde otras zonas del país, especialmente la energía hidráulica que se genera en el norte y occidente de Colombia.
Es uno de los proyectos más importantes para Cundinamarca, Boyacá y el país, pues con su ejecución y puesta en operación se fortalecerá el sistema nacional energético; esto reducirá el riesgo de apagones, se garantizará la continuidad energética y se asegurará la conectividad entre los departamentos.
¿Seguirá en la era Galán?
El GEB es una compañía listada en la Bolsa de Valores de Colombia y su principal accionista es el Distrito de Bogotá, que es titular del 65,7% de las acciones.
En ese sentido, el recién posesionado alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán, puede designar miembros de Junta que representen los intereses del distrito.
Así mismo, por esa vía podría pedir la renuncia o continuidad de Ortega, elegido presidente de GEB durante la alcaldía de Claudia López.
Sin embargo, según Ortega el burgomaestre de los bogotanos aún no ha manifestado que quiera realizar un cambio en la dirección de la compañía, pero tampoco ha dicho al actual CEO que tenga contemplada su continuidad.
“Con la nueva administración todo ha sido muy constructivo y se está trabajando de la mano, el alcalde no ha hecho ninguna manifestación en ningún sentido así que no podría hablar de sus planes, pero todo el equipo ha sido muy serio mirando los temas importantes y pendientes de que se hagan las cosas”.
´Filiales alistan la chequera
GEB, dice Ortega, aún no ha definido si este año acudirá al mercado de capitales o si optará por financiación con la banca. “No hemos definido si hacer o reabrir una colocación o si nos vamos a endeudar con la banca”, aseguró.
Ortega explicó que este año vence un crédito sindicado de alrededor de US$300 millones de Contugás, una de sus filiales en Perú, “hay claridad del refinanciamiento de Contugas que tiene un crédito sindicado que se vence, pero puede que surja una oportunidad de adquisición que usualmente se financian con bancos y después se va al mercado de capitales”.
A pesar de ello, Ortega advierte que el mercado de capitales está interesante en estos momentos “así que hay que estar pendientes porque las tasas se vienen apretando y hay una ventana que puede ser importante aprovechar”.
El costo de lo que no se hace
Ortega aseguró que el GEB sigue comprometido con su idea de participar de la transición energética de la que el Gobierno de Gustavo Petro quiere ser el principal propulsor.
“El grupo continúa en un compromiso muy grande con Enel en la parte de generación de renovables, van a venir inversiones importantes y grandes en parques solares y nosotros estamos comprometidos en hacer la transmisión para que esa infraestructura pueda avanzar, el reto son los permisos y estamos en esas conversaciones para sacar esos proyectos a la brevedad”.
Finalmente, Ortega concluyó que “el país necesita que se tengan en cuenta los costos de que las cosas no se hacen, el día en que todos interioricen eso estoy seguro que nos vamos a coordinar de forma muy efectiva”.