Bloomberg — Identificar una recesión en tiempo real, en lugar de meses después, es uno de los sueños dorados del pronóstico. Dos economistas de Amazon.com Inc. (AMZN) dicen que han descubierto una nueva forma de hacerlo.
La medida desarrollada por Francesco Furno y Domenico Giannone se basa en dos factores, uno de ellos centrado en la actividad de la economía real y el otro en las condiciones financieras, según un artículo de los autores.
Aseguran que funciona con un retraso mínimo, capaz de proporcionar un resultado para un mes determinado en el primer día hábil del siguiente, y han diseñado versiones separadas para Estados Unidos y Europa. Su artículo no indica si alguna de las economías se encuentra actualmente en recesión, aunque los datos subyacentes, especialmente para Estados Unidos, no indican esa tendencia.
Esta es la última contribución a la búsqueda de indicadores de recesión más oportunos que los oficialmente reconocidos, que generalmente solo emiten un veredicto después de muchos meses. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, la recesión causada por la pandemia que comenzó a principios de 2020 solo fue declarada más de un año después por los expertos del National Bureau of Economic Research.
Una razón para estas demoras es que algunos de los datos en los que se basan las declaraciones de recesión solo se conocen con un retraso. Los llamados nowcasters tienden a enfocarse en números que se publican con mayor velocidad.
Furno y Giannone afirman que las medidas de las condiciones financieras, a menudo consideradas indicadores de los riesgos futuros de recesión, también proporcionan información importante sobre lo que está ocurriendo en la economía en la actualidad, captando señales tempranas de angustia codificadas en los precios de los activos.
Para el lado financiero de sus pronósticos en Estados Unidos y la zona euro, los investigadores utilizan el Composite Indicator of Systemic Stress que publica el Banco Central Europeo para ambas economías. Para el lado de la economía real, adoptan el Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) para la industria manufacturera en Estados Unidos, argumentando que los datos de la industria aún son relevantes, aunque los servicios sean cada vez más dominantes; mientras que en la zona euro optan por el Indicador de Sentimiento Económico de la Comisión Europea.
Muchos esfuerzos para pronosticar recesiones, como la Regla Sahm, nombrada así en honor a Claudia Sahm, execonomista de la Reserva Federal, se centran en el aumento del desempleo. Un argumento presentado por los analistas que favorecen las medidas basadas en empleo en lugar de las financieras es que estas últimas son más volátiles y, por lo tanto, más propensas a dar falsas alarmas, prediciendo caídas que no ocurren.
Furno y Giannone afirman que una ventaja de su método es que las medidas de las condiciones financieras, a diferencia de las tasas de desempleo, no están sujetas a revisiones.
Aunque ambos enfoques son igualmente efectivos para identificar el inicio de una caída, su propio índice es “más útil para detectar el final de una recesión y el comienzo de una recuperación”, escriben ellos. “Esto se debe probablemente a la dinámica rezagada del mercado laboral, que tiende a mejorar solo después de que la recuperación ya esté en marcha”.
Furno es un economista en el equipo de pronóstico de Amazon Web Services, mientras que Giannone fue principal economista en Amazon antes de incorporarse al Fondo Monetario Internacional este año.
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