Bloomberg — El presidente Luiz Inácio Lula da Silva comenzó su segundo año en el cargo con más de la mitad de los brasileños aprobando su trabajo después de que la economía superara las expectativas, según muestra una nueva encuesta.
La calificación de aprobación de Lula aumentó al 52% en enero desde el 50% en noviembre, según una encuesta publicada el martes por AtlasIntel. Su calificación de desaprobación cayó al 43% desde el 47% anteriormente.
El líder de izquierda volvió al poder con la promesa de traer de vuelta la prosperidad económica y social que Brasil disfrutó cuando supervisó la nación a principios de siglo. Si bien aún no alcanza el auge de los productos básicos de la década de 2000, Lula fue ayudado al comienzo de su tercer mandato por un destacado año para la agricultura brasileña y una fuerte caída en la tasa de inflación anual.
En el cargo, Lula fortaleció la participación del estado en la economía y sus programas emblemáticos de lucha contra la pobreza, que habían sido reducidos bajo su predecesor de derecha, el expresidente Jair Bolsonaro.
El efecto combinado llevó a un año mucho mejor de lo esperado para la mayor economía de América Latina en 2023, lo que ayudó a fortalecer la popularidad del presidente de 78 años, según Andrei Roman, CEO de AtlasIntel.
“Parece estar relacionado con el optimismo con respecto a la recuperación económica”, dijo Roman sobre el aumento en la calificación de aprobación de Lula.
Pero se espera que el crecimiento económico se enfríe en los próximos meses debido al peso de los altos costos de endeudamiento y la menor producción agrícola. Al mismo tiempo, los inversores temen que las cuentas públicas sufran ya que Lula podría intentar compensar una desaceleración aumentando el gasto estatal.
El encuestador con sede en Sao Paulo entrevistó a 7.405 brasileños de todo el país en línea del 28 al 31 de enero. La encuesta tenía un margen de error del uno por ciento.
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