Bogotá — El Gobierno de Gustavo Petro, presidente de Colombia, contempla gastar más durante el 2024 para reactivar la economía, pero con ello llevará al límite su margen de maniobra en el frente fiscal.
De acuerdo con las proyecciones del Ministerio de Hacienda, la economía colombiana habría crecido 1,2% en 2023. Con información de cierre preliminar, el déficit del Gobierno Nacional Central (GNC) en 2023 se ubicó en 4,2% del Producto Interno Bruto (PIB), un punto porcentual por debajo de lo observado al cierre de 2022.
Objetivos económicos del Gobierno Petro en 2024
De acuerdo con las cuentas del Gobierno Petro, en 2024 la economía colombiana empezaría una senda de recuperación, con un crecimiento de 1,5%.
El Gobierno planea usar el espacio que otorga la Regla Fiscal para aumentar el gasto fiscal en 1,4 puntos porcentuales adicionales. Con ello, el déficit proyectado del Gobierno Nacional Central (GNC) sería en 2024 de 5,3% del PIB.
El déficit estaría en línea con el espacio contracíclico que otorga la regla fiscal, y llevaría la deuda neta del GNC a 57%.
Por metodología fiscal, dentro del déficit a financiar por $89.34 billones (5,3% del PIB) se incluyen ajustes fiscales por causación de $25.91 billones (1,5% del PIB), que no generan presiones de financiamiento de caja, según la cartera financiera.
Brillos y sombras fiscales para el plan de Petro
La presentación del Plan Financiero dejó entro los expertos aspectos positivos para resaltar y otros que generan preocupación de cara a conseguir las metas fiscales.
Para Corficolombiana, lo positivo es que se cumplió la Regla Fiscal en 2023: el déficit del Gobierno Nacional Central (GNC) disminuyó a 4,2% del PIB, desde 5,3% en 2022, y la deuda neta cayó a 52,8% del PIB, por debajo del ancla de 55% del PIB.
Además, para Bancolombia es positivo que, los supuestos macroeconómicos son en promedio razonables, se reduce el gasto primario esperado ante una visión más prudente sobre los ingresos esperados y se mantiene una estrategia de financiación sensata.
Sin embargo, la entidad financiera advierte que entre los riesgos están que, se siguen esperando ingresos por litigios, no se haría un recorte al PGN 2024, la contabilidad de la meta de la regla fiscal y las presiones de liquidez que podría enfrentar el Gobierno en la última parte del año.
Apuesta arriesgada para la economía colombiana
Para Sergio Olarte, Economista jefe del Scotiabank, asegura que la decisión de aumentar el gasto podría ser de dos resultados posibles: muy bueno, o muy malo.
A juicio del economista, si el mayor gasto desemboca en un mejor crecimiento de la economía, “se habrían resuelto muchos de los problemas que tiene hoy la economía colombiana”, pero, en caso de que el resultado sea el opuesto, “eso podría terminar incluso, con Moody’s, recortando la calificación de Colombia y quedaríamos sin grado de inversión con las tres grandes agencias”.
De hecho, expertos como Felipe Campos, director de Investigaciones Económicas de Alianza Valores, advierte que algún mal cálculo puede ser muy grave para la economía colombiana. “Muy difícil el tema fiscal. Vamos a mandar el déficit a lo máximo que permite la regla fiscal (5,3%), con el riesgo de que alguna de las proyecciones salga mal. Y todo esto con ingresos adicionales de dos reformas tributarias seguidas (1,7%) y habiendo subido el precio a la gasolina (1% adicional)”.
Una de las preocupaciones de cara al futuro es el ajuste esperado a los precios del diésel, uno que resalta Bancolombia.
“De cara a la visión de mediano plazo persisten riesgos significativos en torno a la no claridad sobre cómo avanzará el proceso de ajustes de los precios del ACPM, el impacto fiscal final que puedan tener las reformas en trámite por el Congreso y la potencial nueva reforma tributaria”, concluyó la entidad.
La nueva visión del plan financiero nos deja “tambaleando”, dice Wilson Tovar, director de Investigaciones Económicas de Acciones y Valores, quien recuerda que “estamos viendo una economía que se enfría muy rápido, estamos creciendo muy lejos del promedio latinoamericano y hay proyectos del Gobierno que generan mucha incertidumbre y que han frenado la inversión empresarial”.