Bloomberg — El ministro de Finanzas paraguayo dijo que la nación sudamericana está próxima a obtener el grado de inversión, en tanto avanza con una gira para la venta de sus bonos en dólares y también contempla acceder a los mercados mundiales con un bono en moneda nacional.
“Caminamos la recta final” hacia una subida de calificación, afirmó Carlos Fernández Valdovinos durante una entrevista concedida este martes. “Yo confío en que será este mismo año”.
La economía de Paraguay es una de las de más rápida expansión del área, en gran medida ligada al clima que ha incidido en las exportaciones de soja y en la energía hidroeléctrica. El país ha recibido elogios de las firmas calificadoras en años recientes por sus constantes políticas macroeconómicas, su baja inflación y sus disciplinadas finanzas públicas, si bien el grado de inversión se ha visto dificultado por la fragilidad del Estado de derecho y la corrupción.
La calificación de Moody’s Investors Service es positiva para el país desde el año 2022. En la actualidad, Moody’s y Fitch Ratings sitúan a la nación un escalón por debajo del grado de inversión, y la calificación de S&P Global Ratings la sitúa dos escalones por debajo.
La nación sin salida al mar de 6,1 millones de habitantes está impulsando medidas que incluyen leyes de pensiones y de servicio civil que podrían impulsar una mejora, dijo Fernández.
El gobierno ahora planea vender un bono a 12 años en dólares y está considerando una emisión en moneda local en el extranjero, uniéndose a Chile, Jamaica y República Dominicana, que realizaron ventas similares el año pasado. La desaceleración de la inflación ha permitido a las autoridades recortar la tasa de interés de referencia de Paraguay en 200 puntos básicos a 6,5% desde agosto, y los analistas encuestados por el banco central esperan una caída adicional de 100 puntos básicos para fines de 2024.
El gobierno tiene aprobación para vender alrededor de US$1.200 millones en bonos nacionales e internacionales este año para financiar el presupuesto, aunque las ventas podrían aumentar hasta US$1.500 millones si las condiciones del mercado son lo suficientemente atractivas como para recomprar algunos valores existentes, dijo Fernández.
“Tenemos bonos con vencimiento en 2026, 2027, 2028, así que veremos si podemos empezar a hacer alguna gestión de pasivos”, dijo Fernández.
El gobierno también está considerando su primera venta de bonos ambientales, sociales y con etiqueta gubernamental.
“Hemos hecho saber a los inversores que probablemente emitiremos bonos sostenibles en 2025″, dijo Fernández, añadiendo que los detalles aún están por decidirse.
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