Los reguladores estadounidenses negaron provisionalmente la revisión de una empresa conjunta entre Delta Air Lines Inc. (DAL) y Grupo Aeroméxico SAB debido a una disputa sobre las reglas de aviación de México.
Estados Unidos está preocupado por cómo las acciones recientes de los funcionarios están afectando a las compañías aéreas estadounidenses en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, según un documento del Departamento de Transporte presentado el viernes y obtenido por Bloomberg News. Las autoridades están solicitando que el acuerdo se termine antes del 26 de octubre.
Esta disputa se está desarrollando mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador busca aumentar el tráfico hacia el aeropuerto internacional Felipe Ángeles, un proyecto emblemático que se inauguró en marzo de 2022 para aliviar el tráfico en Benito Juárez. Hasta ahora, el nuevo aeropuerto, ubicado a unos 50 kilómetros al norte del centro de la Ciudad de México, no ha tenido un gran impacto. A petición del presidente, las aerolíneas nacionales han ido agregando lentamente vuelos.
El documento señaló una decisión gubernamental que prohibió las operaciones de carga en el aeropuerto Benito Juárez debido a los niveles de saturación, sin hacer ningún plan para aumentar la capacidad operativa. También hace referencia a una resolución de agosto que bloqueó un acuerdo similar entre las aerolíneas de bajo costo Allegiant Travel Co. y Grupo Viva Aerobus SA.
El documento es una decisión preliminar y permite un plazo de 14 días calendario en el que las partes involucradas pueden presentar pruebas y objeciones para evitar que la resolución se vuelva definitiva.
Los representantes de Aeroméxico y Delta no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios enviadas después del horario comercial.
Las compañías han estado buscando coordinar rutas y precios desde 2016.
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