Bloomberg — Recortar los impuestos a los estadounidenses con rentas más bajas mejoraría su movilidad ascendente, su salud y su vida en general, y contribuiría al crecimiento de la economía estadounidense, aunque hacerlo supusiera elevar los impuestos de las personas más ricas, declaró Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase & Co. (JPM).
“Creo que ésta es la política más obvia que he visto nunca”, dijo Dimon el viernes en una mesa redonda en Washington organizada por el Centro de Política Bipartidista. Las reducciones fiscales para las personas con rentas más bajas se destinarían a la alimentación, el cuidado de los hijos y la educación. “Y lo pagaría gravando un poco más a los ricos”.
Los legisladores estadounidenses están debatiendo la reforma y ampliación del crédito fiscal por ingresos del trabajo, o EITC, que ayuda a algunos estadounidenses con ingresos bajos y moderados a reducir la cantidad de impuestos que deben anualmente. En virtud del EITC, los contribuyentes pueden optar a reembolsos si su crédito supera su deuda tributaria del año. Además del EITC federal, muchos estados tienen su propio crédito.
Las subidas de impuestos para los estadounidenses más ricos podrían utilizarse para financiar una ampliación del EITC federal, dijo Dimon.
“Hay tantas exenciones fiscales que no deberían existir”, afirmó.
Esto llevó al expresidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, que participó en el panel con Dimon, a mencionar las normas que permiten a algunos contribuyentes deducir determinados impuestos estatales y locales de sus ingresos brutos ajustados, algo que suele beneficiar a las personas de los estados con impuestos más altos, como Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. “Deshagámonos completamente de SALT”, dijo Ryan.
“Estoy de acuerdo contigo”, dijo Dimon. “Y yo soy neoyorquino, y todos mis amigos de Nueva York me odian” por su postura.
Dimon, de 67 años, se encuentra entre los más ricos, con un patrimonio neto de 2.400 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. JPMorgan dijo la semana pasada que había aumentado el sueldo de Dimon un 4,3%, hasta US$36 millones, para 2023, año en el que la empresa con sede en Nueva York obtuvo el mayor beneficio de la historia de la banca estadounidense.
Tras el acto del Instituto de Política Bipartidista, Dimon asistió a un panel de la Institución Hoover en las oficinas de JPMorgan en Washington, donde la secretaria de Comercio de EE.UU., Gina Raimondo, debatía sobre la seguridad y la innovación de la inteligencia artificial.
Dijo en una breve entrevista con Bloomberg News que se detuvo porque “son amigos míos”, refiriéndose a los panelistas. “Es un tema emergente”.
Dimon se dirigía después a la Reserva Federal para asistir a reuniones más tarde ese mismo día, dijo.
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