Bloomberg — En la mayoría de las principales startups dedicadas a la inteligencia artificial (IA), hay un gigante tecnológico que impulsa su crecimiento. Las empresas Microsoft (MSFT), Alphabet (GOOGL) y Amazon (AMZN) están invirtiendo miles de millones en las más innovadoras startups de IA, acelerando su crecimiento y consolidando a las compañías tecnológicas veteranas como líderes de una nueva generación de compañías.
Actualmente, dichos acuerdos se encuentran bajo escrutinio. La Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC, por sus siglas en inglés) comunicó este jueves que las tres tecnológicas tendrán que proporcionarle información acerca de sus inversiones y asociaciones con OpenAI y Anthropic. La FTC dijo que había enviado citaciones a estas compañías para recabar información sobre la forma en que el desarrollo de la inteligencia artificial está repercutiendo en el panorama de la competencia.
Más que ninguna otra empresa, Microsoft es el ejemplo perfecto de la relación existente entre las grandes tecnológicas y las startups de inteligencia artificial. De hecho, la empresa se comprometió a invertir US$13.000 millones en OpenAI, ha integrado su tecnología en prácticamente todas las áreas de su negocio y ha jugado un papel fundamental en las negociaciones para que Sam Altman regresara como CEO de OpenAI tras su destitución por el consejo de administración. Uno de los ejecutivos de Microsoft se incorporó recientemente a la junta de OpenAI como observador sin derecho a voto.
A raíz de la inversión de Microsoft en OpenAI en enero pasado, otros gigantes tecnológicos se apresuraron a asociarse con empresas emergentes líderes en IA a través de acuerdos de financiación y computación en la nube también. Salesforce (CRM) lideró una ronda en Hugging Face con una valoración de 4.500 millones de dólares. Alphabet y Amazon.com invirtieron miles de millones en Anthropic, rival de OpenAI. Y Nvidia (NVDA) parecía respaldar a casi todas las nuevas empresas de inteligencia artificial destacadas.
Para las empresas de IA, estos acuerdos con las grandes tecnologías pueden servir como un salvavidas vital. Es extremadamente costoso y computacionalmente intensivo construir grandes modelos de lenguaje, la tecnología que sustenta los chatbots de IA como ChatGPT. Los gigantes tecnológicos se encuentran entre las únicas empresas que cuentan con la infraestructura y los fondos para respaldar estos esfuerzos.
Esa dinámica ahora está atrayendo la atención de los reguladores de ambos lados del Atlántico. La asociación de Microsoft con OpenAI se enfrenta a un nuevo escrutinio por parte de los reguladores de competencia del Reino Unido y Estados Unidos. En Estados Unidos, la administración Biden había encargado previamente a la FTC la tarea de promover “un ecosistema de IA justo, abierto y competitivo”.
En comentarios durante un taller público el jueves, la presidenta de la FTC, Lina Khan, dijo que la agencia está monitoreando de cerca la industria y advirtió que las empresas de inteligencia artificial “no pueden usar afirmaciones de innovación como cobertura para infringir la ley”.
“No existe ninguna exención de IA de las leyes vigentes”, dijo.
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