Bloomberg — Israel informó de que este lunes murieron veinticuatro de sus soldados en Gaza, lo que representa el peor balance de víctimas militares de un solo día desde el inicio de la guerra contra Hamás el pasado mes de octubre.
Hacia las 16.00 hora local, en la zona central de Gaza, unos militantes abrieron fuego contra un tanque de Israel. Simultáneamente, se registraron explosiones masivas en dos edificios próximos, dijo este martes un portavoz de las FDI.
Como consecuencia de las explosiones, próximas a la barrera fronteriza israelí, murieron 21 soldados. En las declaraciones de las FDI no estaba claro si los militantes de Hamás provocaron las explosiones de los edificios.
“El derrumbe de varios edificios fue consecuencia de esta explosión, cuando la mayor parte de los soldados se encontraban en su interior y en los alrededores”, declaró el portavoz. “Estos edificios es probable que estallaran a causa de los explosivos que nuestras fuerzas colocaron allí para destruir los edificios y la infraestructura de los terroristas en la zona”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que este era “uno de los días más difíciles desde el inicio de la guerra”.
“Las FDI han abierto una investigación sobre el desastre”, dijo. “Debemos extraer las lecciones necesarias y hacer todo lo posible para preservar las vidas de nuestros soldados”.
Las fuerzas israelíes están avanzando cada vez más hacia el sur y el centro de Gaza y los combates siguen siendo intensos. Según el ejército, alrededor de 200 soldados israelíes habían muerto en el territorio antes del último incidente .
También el martes, el ejército dijo que las tropas rodearon la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza, y que decenas de militantes de Hamás murieron en intensos combates en la zona.
Israel se enfrenta a una creciente presión internacional para poner fin a los combates y llegar a un acuerdo diplomático con Hamás (designada organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea) para liberar a más de 100 rehenes que aún están en poder del grupo.
Netanyahu ha dicho que la guerra continuará hasta que Hamás sea destruido y todos los cautivos sean liberados. Ha dicho que la mejor manera de lograr este último objetivo es seguir ejerciendo presión militar sobre Hamás.
“Si bien inclinamos la cabeza en memoria de nuestros caídos, no cejamos, ni por un momento, en la lucha por alcanzar el objetivo que no tiene alternativa: lograr la victoria total”, dijo el martes.
Hamás mató a unas 1.200 personas cuando sus militantes invadieron el sur de Israel desde Gaza el 7 de octubre. Los bombardeos de represalia y los ataques terrestres de Israel han dejado más de 25.000 muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás.
Lea más en Bloomberg.com