Bloomberg — El inicio del proceso de apelación de Shell Plc (SHEL) contra una decisión histórica que ordenó al gigante petrolero y gasístico reducir sus emisiones de carbono en un 45% en la próxima década comenzará en abril.
La compañía con sede en Londres busca revertir lo que fue un momento crucial para la industria del petróleo. Un tribunal de La Haya determinó que Shell debe reducir las emisiones totales en un 45% para 2030 con respecto a los niveles de 2019, lo que equivale a 740 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono. La decisión no fue suspendida a la espera del resultado de la apelación y no especificó cómo Shell debería reducir sus emisiones.
Shell se enfrentará a la rama holandesa de Amigos de la Tierra en un juicio que tendrá lugar durante cuatro días entre el 2 y el 12 de abril en un intento por revertir la decisión de 2021, confirmaron ambas partes en respuesta a preguntas de Bloomberg. Shell argumenta que la decisión del tribunal señaló injustamente a la compañía, mientras que Milieudefensie, como se llama la rama de Amigos de la Tierra, dice que confía en ganar la apelación.
Inmediatamente después del fallo, Shell anunció que aceleraría sus reducciones de carbono. Sin embargo, desde que Wael Sawan asumió como director ejecutivo hace un año, la compañía ha destinado una proporción mayor de sus inversiones a petróleo y gas. En junio, Shell dijo que ya no buscaría reducir la producción de petróleo en un 1% a 2% anual, ya que había alcanzado su plan inicial de reducción de producción antes de lo previsto.
“El nuevo CEO ha dado marcha atrás a los planes de producir menos petróleo y gas y Shell continúa invirtiendo en nuevos proyectos de petróleo y gas”, dijo Sjoukje van Oosterhout, portavoz de Milieudefensie. El grupo dijo que ha recaudado €650,000 (US$707.000) a través de más de 10,000 donaciones para luchar contra la apelación.
“El objetivo de Shell es convertirse en una empresa de energía con emisiones netas cero para 2050. Apelar no cambia esto”, dijo un portavoz de la compañía. “Sin embargo, el fallo es ineficaz e incluso contraproducente para la reducción de las emisiones globales. También hay aspectos que no son factibles, o incluso razonables, esperar que Shell, o cualquier empresa individual, logre”.
La ley holandesa permite que otras partes interesadas se unan a ciertos procedimientos legales. El tribunal de apelaciones aceptó la solicitud de una fundación llamada Milieu en Mens para participar en las audiencias. Argumenta que el veredicto contra Shell podría resultar en precios de energía significativamente más altos para los consumidores individuales.
Shell dijo que llevará a cabo su apelación por separado del grupo, que no respondió de inmediato a las preguntas de Bloomberg.
Lea más en Bloomberg.com
